Síguenos en facebook

lunes, 31 de diciembre de 2012

En busca de la financiación perdida

Con las ideas aún frescas en mi cabeza, llegaba el desagradable asunto del dinero. Era necesario hacer un presupuesto para la aventura. Inmediatamente me puse a navegar por el basto mar que es internet. Buscando a través de google maps,ciudades,rutas,carreteras, y lugares que visitar, ya fuera por su riqueza histórica,natural, etc. Y como siempre en mi, todas esas cosas que no salen en la guías de viajes,pero que igualmente son interesantes o cuando menos curiosas. Miré la guia Michelin, para hacerme una idea del coste en euros del combustible para los dos vehiculos. He de decir que me salió una cifra escandalosa. Capaz de asustar a los más audaces.

A continuación, procedí con booking.com y otras webs de busquedas de alojamiento en tras la pista de buenas ofertas para nuestra estancia de un mes recorriendo latitudes europeas. Aqui tengo que reconocer que recupere un poco el optimismo, debido a que tirando de campings, con una tienda de campaña y el apoyo del Fiat Stilo se puede uno permitir cierta autonomía. El presupuesto en alojamiento se situo en torno a los 600€, cifra bastante razonable. Afortunadamente, hasta Amsterdam podremos disfrutar de alojamiento en casa de amigos que encontraremos por el camino y que gentilmente, nos ofreceran su casa, espero.

Otro asunto a tener en cuenta era el asunto de los ferrys. En un principio sólo cogeriamos uno. El que une Finlandia con Estonia. Pero por cuestiones de practicidad, nuestra ruta no podrá discurrir por el puente de Oresund, (Puente que une Dinamarca con Suecia por debajo y por encima del lecho marino), cosa que debo de reconocer me hacía especial ilusión. A pesar de los 40€ por persona de peaje. Coger un ferry nos ahorraba unos 1200 kms y nos permitiría descansar un poco del viaje mientras nos movemos. Asi que, por sugerencia de mi novia preparé un presupuesto para viajar en al menos dos ferrys. Precio aproximado para los dos en vehiculos diferentes 500€.



La cuenta iba subiendo como la espuma, y yo estaba yermo de ideas. Es muy facil planearlo, pero hacerlo realidad, nos iba a costar un riñón. Lejos de considerar esto un inconveniente, lo considere un reto. Como cosa del azar, el destino me envio a un amigo tan ilusionado como yo en esta aventura, para ayudarme en este largo camino y focalizar mis esfuerzos. Me llamó un desconcertado Pepe:

-"Rafa, ¿que eso de Euro-Diversion 2013?" - Tras este interrogante me explaye en una exposición amena.
A cada palabra, más contento me parecía que estaba. Tras los parabienes, la segunda pregunta era lógica:

-"Pero, hombre, ¿cuanto te va a costar eso?¿que presupuesto tienes?"
-"No tengo dinero, Pepe, mucha ilusión y una previsión de gasto bastante alta,¿se te ocurre algo?, había pensado en buscar patrocinadores".
-"¿Has pensado en vender papeletas? Compras una cesta de navidad y la sortea. Con papeletas a 1€".

Aunque en un principio, creía que estaba de broma, vi que iba en serio. Intenté convencerlo de poner las papeletas a 2€ y sacar el doble. Finalmente se quedó en un 1€, para facilitar la venta. Sinceramente, me alegro de haberle hecho caso.

Solo quedaba pasar de las ideas al papel. Mi novia se encargaría de buscar una imprenta. Pero a la vez, se sucedian un aluvión de acontecimientos en mi vida. Empezaba una nueva etapa laboral en Sevilla junto a M Carmen y eso trajo consigo una retaila de gestiones, compromisos, idas y venidas, mudanzas, traslados,etc. Menudo estres. Aún asi, los cambios son siempre para mejorar y si de algo me arrepiento es de no haberlo hecho antes.

Tras titubeos, finalmente encargamos las papeletas. 1000 a 1€. Bueno ahora solo queda buscar compradores y gente que me ayude a vender. Sin duda, no daria para sufragar la totalidad del viaje, pero espero sacar lo suficiente para pagar algún concepto, como el alojamiento, por ejemplo. Sea como fuere, debo agradecer a este amigo que me guiara y me ayudara a dar, el que sin duda, es el paso más díficil de cualquier proyecto: El primero, gracias Pepe.

Este es mi último post del 2012. En primer lugar, pido disculpas por la tardanza en escribir. Pero adaptarse a una nueva ciudad no es facil. De todas formas intentaré ser un escritor más activo en 2013 y estar al día con la planificación de nuestro viaje. Por supuesto, espero que este sea el año en el que todos consigamos nuestros sueños. Y yo, poder contaros poco a poco como voy haciendo realidad este sueño llamado Euro-Diversion 2013.




















domingo, 30 de diciembre de 2012

5 Septiembre 2012

Hoy, tras un verano de emociones, acabo de terminar un examen de la carrera de Criminología, que estoy cursando por la USAL. Finalmente, me quedó un cuatrimestre de una asignatura, Sociología. Asi que el verano transcurrió con una tranquilidad inusitada. Salí del examen tan convencido de haber aprobado, como se confirmó 10 días después, que me volqué por completo en el inicio de la planificación de nuestra aventura.

Tras dar la "buena nueva" a mi novia, se lo comuniqué a mi familia y amigos...,sinceramente, creo que hubiera sido más prudente dejar esto para cuando nos faltarán semanas. Así nos hubieramos ahorrado ciertas palabras a nuestros oídos. Me encontré con todo tipo de comentarios. Si algo tuvieron todos en común es que se quedaron estupefactos. A partir de ahi, las diferencias. De mi familia, encontré un apoyo unánime, sólido, sin fisuras. Igual que de la familia de M Carmen. Evidentemente, hay una mezcla de ilusión por lo ambioso del viaje y de preocupación, por los costes, peligro, carreteras y países desconocidos,etc. Sin embargo, también me encontré con toda clase de comentarios negativos, que cuando menos nos tildaban de locos e inconscientes. A mi me decían que ese viaje iba a ser de locos y que no lo iba a disfrutar. Que la moto no aguantaría y que no saldría de España. Para muchos, irse un mes de salida, a sufrir toda clase de inclemencias e inconvenientes por ir en moto, tiene tela. A mi novia, le decían que no aguantaría y que se daría la vuelta antes de llegar a Paris. Estas palabras lejos de desanimarnos nos hicieron ser firmes ante nuestros propósitos.

Haciendo oidos sordos a esta negatividad y cogiendo fuerza de aquellos que nos apoyan empezamos la ardua tarea de ver por donde pasariamos. Sólo teniamos una cosa clara, unir el punto más al sur, con el punto más al norte de la Europa continental. Tarifa-Nordkapp, sería la primera etapa de nuestro viaje, la vuelta constituiría la segunda, aunque no menos emocionante. Tras esto, ¿que ciudades estarían en medio? Pues bien, tenemos varios amigos repartidos por el continente. No estaría nada mal, hacerles una visita. Hariamos un prólogo con una parada en Málaga. Pasariamos por Madrid, Andorra (el otro país de la península que nos falta por visitar), Paris (sobran comentarios), Bruselas, Amsterdam, Hamburgo, Hirtshalls en Dinamarca, Stavanger en Noruega, alli veriamos el famoso Preikestolen y la piedra colgante, tiene que ser alucinante. 


Desde Trondheim a Suecia y de alli a Nordkapp, para ver las famosas noches blancas. Es decir, sol de medianoche en pleno verano. Esta claro que sería más bonito ver las auroras boreales. Pero nada más de pensar en hacer este viaje en invierno y dentro del circulo polar artico me recorre un escalofrío díficil de describir. Asimismo, queriamos hacer el viaje en dos vehículos diferentes. Por un lado, mi moto, Yamaha XJ600 "Falco Stradale" sería mi compañera en esta "iliada" personal y mi novia, iría a bordo de un Fiat Stilo. Aunque dos vehículos impliquen el consabido doble gasto. Queremos hacerlo de esta manera para dos cosas fundamentalmente. En primer lugar, nos dará algo de desahogo cuando lleguemos a nuestros fines de etapa. Podremos dejar las cosas de la moto en el coche, y si quedan fuerzas, visitar algo de la ciudad que nos acoja. El segundo motivo, es que quiero hacer de este viaje una experiencia unica que pueda compartir con vosotros. ¿Como? pues a traves de fotos y videos, mientras viajamos. Aunque de una manera amateur, me gustaría hacer un documental de esta aventura y que pudiera servir para enseñarselo a nuestros sobrinos e hijos (que conste que ahora no tenemos).

La segunda fase, sería de bajada, a traves de Finlandia, pasando en Ferry a Estonia, recorriendo prácticamente toda la antigua Europa del Este, Polonia, Rep. Checa, Eslovaquia, Austria. Alcanzando el mar Mediterraneo en Eslovenia. Donde nos espera un buen amigo, después algo de Croacia, Norte de Italia y Costa Azul francesa para terminar la aventura. El epílogo no marcará nuestro regreso a la península y conclusión de nuestra aventura en Málaga.

Desde luego, que fácil es ponerlo en papel, 13000 km recorridos en algo más que dos párrafos. Pero la realidad exigiría, algo mas de esfuerzo, por nuestra parte. De todas formas, siempre ha habido una regla en la vida inexorable: "Aquello que merece la pena siempre cuesta conseguirlo". A traves de estas líneas intentaré contaros como lo voy haciendo realidad.

Con el título de mi viaje conseguido, el nombre "artistico" de la moto, ya tenía una idea aproximada de la ruta a realizar. Quedaba elegir la fecha en la que partir. Para mi fue fácil la decisión, en Junio. Según pregunté a gente que realizó anteriormente un viaje similar, en esas fechas en Noruega se pueden disfrutar de las famosas noches blancas. Es decir, días en los que apenas se pone el sol y el que se puede disfrutar de un sol de medianoche como el que podeis apreciar en la imagen.
Además es el mes perfecto, para unir las vacaciones con algún que otro día libre que puedo acumular hasta esa fecha, antes de que empiecen los meses fuertes de vacaciones como son julio, agosto y en menor medida septiembre.

Decidido, tenemos el cuando, como, y el porque. Ahora llega el momento arduo de decirselo a la que quería que fuese la otra integrante de mi equipo, mi novia M Carmen. Aunque a ella no le apasiona tanto el mundo de la moto, me hacía mucha ilusión hacerlo con ella. El que ella tome parte en esta aventura, es importantísimo para mi. Hasta el punto de aseguraros que sin ella este viaje sería del imposible. M Carmen siempre ha estado ahi para lo bueno y lo malo apoyándome en todo y con este viaje en parte quiero agradecerle todos sus esfuerzos por hacer de mi una persona mejor. A pesar de estas buenas intenciones iniciales, todavía hoy recuerdo la cara que me puso cuando se le dije: No salía de su asombro. Y creo que aún hoy no salido de él. Supongo que cuando lleguemos alli, se lo empezará a creer.

No opte por un camino directo para decirselo, no todos los días te dicen que te vas a dar una vueltecita de nada por Europa de 13000 km. Asusta pensar que le estas proponiendo a tu pareja un viaje tan largo que si esos kilómetros se pusieron en linea recta darían para llegar más allá de China. Pero para mi era y es vital que ella me acompañe en esta aventura. Se que el no ir en solitario le resta algo de aventura, pero con ella le suma un plus de descubrimiento, que a mi humilde parecer también es una de los propósitos de cualquier viaje. Poco a poco, fue expresándole mis deseos de hacer un viaje importante, mis motivaciones, y ya que el año pasado nos quedamos sin ir a Noruega con unos amigos, era una manera de sacarse la espina. Y de hacer, con el camino de vuelta, una especie de Interrail a la carta, recorriendo y descubriendo nuestro continente. 

La noticia, al principio, fue acogida con cierto interés, pero también con algo de pasotismo. Como que mis ideas eran fruto de un capricho o "fiebre" pasajera. Pero yo no soy de esas personas que se echa atrás en sus propósitos. Para bien o para mal, cuando digo que voy a hacer algo no paro hasta que lo consigo. Faltar a mi palabra no es mi sino, ni la rendición mi destino, así que me dispuse a demostrarle que el viaje iba en serio y más aún, que era posible. 

En esa operación, le mostré todos los videos y documentales que habia visto durante mi nefasta baja medica por el accidente que os relate anteriormente. Le enseñe por donde podria ir nuestra ruta y los primeros esbozos de las ciudades que visitariamos y, que cosas veriamos. Paulatinamente, iba observando en ella una ilusión incipiente, aunque todavía en penumbra. Tenia que dar un golpe de efecto a esta situación. Y se lo di, planeando dos rutas

La ruta de los descubridores
La ruta de los nómadas del Surf

Tras estas dos experiencias. Nos miramos fijamente y me dijo: "Rafa, ahora creo que podemos conseguirlo". Sin duda fue el mejor premio a dos fines de semana inolvidables.

Faltaba únicamente poner un nombre a este viaje memorable. Pensé en hacer un juego de palabras. Ya que mi moto era una Yamaha Diversion XJ600 y esta aventura nos llevaria a descubrir Europa, le llame Euro-Diversion. Un viaje sin duda que seria muy,muy divertido. 

miércoles, 7 de noviembre de 2012

¿Que es Euro-Diversion 2013?

Este es el logo de mi aventura. Una aventura en la que pretendo, recorrer con mi moto “Falco Stradale” el continente europeo, a través de 21 países y 13800 kms en Junio del año 2013, si en el trabajo me lo permiten claro, jeje. Mi novia me acompañará durante esta odisea en un Fiat Stilo para filmar y compartir con todos vosotros lo que nos pase. El viaje se compondrá de dos fases.

En la primera de ellas, uniré el extremo sur con el punto más al norte de Europa. Partiré de Tarifa, en concreto de Punta Paloma, atravesaré España y Francia, Países Bajos. Descubriremos las autobahn alemanas hasta llegar a Hamburgo, continuaremos por Dinamarca para coger un ferry que nos lleve hasta los fiordos noruegos de Stavanger. Continuaremos por Bergen y Trondheim, momento en el que pasaremos a Suecia. País por el que cruzaremos el círculo polar ártico hasta llegar a Nordkapp (o Cabo Norte).

En la segunda que será la de regreso, bajaré de la península escandinava, por Finlandia. Pasaré por las republicas bálticas, la Europa del Este, Centroeuropa hasta llegar al Mediterráneo, en la costa eslovena, continuaré por los Alpes italianos para hasta llegar por Ferry a Barcelona y bajar hasta Málaga. Final de nuestro viaje.

La composición de las etapas será la siguiente:



RUTA DE IDA

Prólogo:  Tarifa-Sevilla
1 DIA:  Sevilla-Madrid
2 DIA:  Madrid-Elgoibar
3 DIA:  Elgoibar-Burdeos
4 DIA:  Burdeos-Paris
5 DIA:  Paris-Brujas
6 DIA:  Brujas-Bruselas-Amsterdam
7 DIA:  Amsterdam-Hamburgo 
8 DIA:  Hamburgo-Hirtshals-Kristiansand FERRY
9 DIA:  Kristiansand-Stavanger
10 DIA: Stavanger 
11 DIA: Stavanger-Bergen
12 DIA:  Bergen-Hellesyt
13 DIA: Hellesyt-Hegra
14 DIA: Hegra-Vilhelmina
15 DIA: Vilhelmina-Gallivare
16 DIA: Gallivare-Kautokeino
17 DIA: Kautokeino-Nordkapp

Imagen 



RUTA DE REGRESO

18 DIA: Nordkapp-Kautokeino
19 DIA: Kautokeino-Rovaniemi
20 DIA: Rovaniemi-Viitassaari
21 DIA: Viitassaari-Helsinki
22 DIA: Helsinki-Tallin (FERRY)-Riga
23 DIA: Riga-Varena
24 DIA: Varena-Varsovia
25 DIA: Varsovia-Zator
26 DIA: Zator-Praga
27 DIA: Praga-Kutna Hora-Viena
28 DIA: Viena-Ljubliana
29 DIA: ESLOVENIA
30 DIA: ESLOVENIA
31 DIA: Ljubliana-Venecia
32 DIA: Venecia-Nauders
33 DIA: Nauders
34 DIA: Nauders-Milán
35 DIA: Milán-Genova-Barcelona    FERRY
36 DIA: Barcelona-Castellón de la Plana
37 DIA: Castellón de la Plana-Murcia
38 DIA: Murcia-Málaga-Cabra
39 DIA: Cabra-Sevilla


1 moto
1 continente
2 personas
15295 kms
20 países
39 dias
1 rumbo
1 destino
1 ilusión



Euro-Diversion 2013
Ahora que ya sabeis de que va mi proyecto, os invito a descubrir más cosas y a que vivais conmigo esta experiencia. Como lo más bonito del viaje no es realizarlo sino planificarlo, en mi siguiente post os contaré todos los pormenores de esta ardua y gratificante tarea, paso a paso. Compartiré con vosotros toda la información que disponga y que espero que esta sirva para documentar o ilustrar a  futuros aventureros que deseen realizar algo similar.

El Comienzo

Supongo que todas las historias tienen uno. Mi historia con el mundo de las dos ruedas se limitó durante años a ser un mero espectador. Un amor platónico alimentado tanto a traves de la TV, como a través de revistas o simplemente al ver una moto pasar. Como tanto otros, disfrute de las hazañas de autenticas leyendas como Kevin Schwantz, Wayne Rainey, Michael Doohan, Alex Crivillé, Jorge M. Aspar, Angel Nieto, como no, y, por supuesto Valentino Rossi, del que me considero fan incondicional y soñé con emular sus gestas. Y por supuesto como olvidar aquella serie de tan corta vida pero que dejó impronta en mi, como "El Halcón Callejero". 



Evidentemente la vida, me abrió otros senderos que explore, pero siempre tuve en mi corazón ese germén del amor por las dos ruedas, que ellos me inculcaron. Esa pasión, esa emoción, indescriptible, que es como ,alguien que me dijo una vez: "Ir en coche es como ver una película, ir en moto es como ser el protagonista".

Por desgracia, el mundo de la moto es una afición bastante cara, y por ende,  muy alejada de mis posibilidades economicas en un principio. Siempre miraba, no exento de envidia, a todo aquel que poseia una moto. En aquella época de adolescencia, recuerdo con cariño a las Yamaha R1, R6, las Hondas CBR, las Kawasakis ZZR, Suzuki Hayabusa, y un largo etc, de maquinas de ensueño.

Al final, vi cumplido mi sueño, un poco tarde, cierto, pero que más da, más vale tarde que nunca. El 8 Septiembre del 2008 le compré a un compañero de trabajo una Yamaha Diversion XJ600 por 500 euros. Un poco desvencijada, lo se, pero para empezar no estaba nada mal. Los comienzos fueron díficiles lo reconozco, muchas caidas tontas en parado, que sin duda son las que más duelen. Sin embargo, fue relativamente facil hacerse con ella. La verdad es, que es una moto muy llevable y tranquila, agradecida en la conducción y la respuesta, de fácil y barato mantenimiento. ¿Asi que más podía pedir?

Al igual que un niño que empieza a andar, recuerdo esos años, con añoranza y siempre se me dibuja una sonrisa en el rostro cuando recuerdo, la cantidad de tiendas que me patee, la cantidad de precios que mire hasta encontrar el equipo adecuado según mis posibilidades economicas. Finalmente, ya estaba equipado para las aventuras que estaba dispuesto a correr. Sin embargo, en Febrero del 2011, cuando acababa de ascender en el trabajo tuve un grave accidente de tráfico mientras trabajaba. Todavía hoy las miro y me estremezco al pensar que fue un verdadero milagro que saliera de alli vivo. Como dijo un Guardia Civil que se persono en el lugar: " Chico, le debes de caer muy bien a alguien de ahi arriba. Si el golpe que tiene el coche atrás lo hubieras tenido adelante, no lo habrías contado"



Ese accidente solo me dejó como heridas un esguince cervical. Pero lo peor estaba a punto de pasarme:

La baja al principio trascurrió con las consabidas molestias, de la rehabilitación, pesada e interminable. Pero un buen día me desmayé por la noche al irme a acostar. En días posteriores, empecé a marearme con frecuencia en cualquier momento y lugar, a dolerme un montón la cabeza y el cuello, hasta el punto de no poder dormir si no era a base calmantes, como el Myolastan. Del cuál tengo que confesar que me acabé haciendo adicto. Eso hizo que mi estado anímico se desvaneciera, de repente, ya no tenía ilusión por nada en la vida. Caí en una depresión, sin duda por el estado físico en el que me encontraba y por ver que el dolor no remitía en absoluto. Estaba perdido, sin nadie a quien acudir. ¿Nunca habeis tenido la sensación de encontraros sólos a pesar de estar rodeados de gente? Pues asi me sentía yo, gritaba pero nadie me escuchaba. Fue horrible, pero la vuelta al trabajo fue del todo menos agradable. No lo se, pero parece que todo el mundo se había sacado la carrera de medicina en mi ausencia, viendo House por la TV. Por que a mi llegada, todo fueron rumores y especulaciones sobre la duración de mi baja médica, habladurias de toda índole que me hicieron bastante daño. Un daño que tuve que tapar lo mejor que pude. Como si ellos supieran como realmente me encontraba, no encontré mucho apoyo por parte de mis compañeros. Durante esos días, cuando me encontraba a menudo me venían pensamientos sobre el accidente. Hubo incluso, el momento en que pensé que fue mejor no haber salido vivo de alli.

Fue una época convulsa que sin duda afectó a mis relaciones familiares y personales con mi novia. Haciendolas más tensas y crispadas, menos mal que poco a poco, con su apoyo, fui saliendo de esta prueba a la que me sometió la vida. A todos vosotros, a mi madre, hermana, hermano, y sobretodo a mi novia os doy las gracias por ayudarme cuando más lo necesité, incluso, a pesar de mi.

Cuando me quedaba sólo, a menudo venian a mi mente pensamientos negativos, pero poco a poco, iban perdiendo terreno ante mi positividad. Y en lo que más pensaba era en mi moto. Pensaba en las ganas que tenía en volver a cogerla y dar una vuelta, pero por desgracia no me encontraba ni con fuerzas ni con ganas. En su lugar, y casi por casualidad, cayó en mis manos el documental Long Way Round, protagonizado por Ewan McGregor y Charly Boorman, y más tarde Long Way Down, con los mismos protagonistas.


Durante unos 17 episodios en total, pude disfrutar de los 2 viajes, el primero alrededor del mundo, en el que lo pasaron realmente mal, sobretodo al atravesar Rusia. Y el segundo desde Escocia hasta Sudafrica. Más místico y bello. Ambos documentales tenian un magnetismo especial, no era capaz de despegarme del TV. Evidentemente los protagonistas no son cualquier persona y realizan un viaje con todo lujo de medios. Pero para mi eso no era lo importante, sino el espíritu, la esencia del viaje, el descubrimiento de nuevos lugares. Siempre me quedaré con una frase que dijo Ewan al finalizar su primera aventura:

"Mucha gente no se atreve a realizar este tipo de viajes, porque tiene miedo de que le pase algo, se quede sin gasolina, o tenga un accidente. Pero eso forma parte de la aventura, del viaje".

Fue sin duda una experiencia reveladora y me marcó el camino de lo quería hacer en la vida. Viajar como ellos, vivir experiencias y aventuras, y regresar para poder contarselo a todo el mundo. Como un loco me puse a trasnochar buscando información de esta aventura, y de otras muchas. En especial, me centré en los españoles. Fue asi, como a fuerza de click me encontré con la web: www.sinewan.com donde Charly, un madrileño, soñaba con recorrer tres continentes desde Madrid hasta Sidney en su Honda Varadero. Más tarde, me encontré con Alicia Sornosa y su intento de ser la primera mujer española en dar la vuelta al mundo en moto en solitario. Miquel Silvestre y su ruta de los Exploradores Olvidados, Joan y Vicente, dos moteros que intentaban unir las ciudades hermanadas de Coria del Rio (Sevilla) y Sendai (Japón), en honor a Hasekura Tsunenaga, en su Ruta del Samurai.

Todo ello me inspiró y se convirtió en un caldo de cultivo, idóneo, que me permitió soñar despierto con vivir esas experiencias. Continuamente usaba google maps, buscando la manera de hacer una ruta similar, imaginando etapas, rutas, ferrys, tiempo, trámites, buscando ciudades, carreteras y recorriendo con la mente kms que no he recorrido jamás y quien sabe si recorreré. Planificaba y planificaba, sin destino, rumbo u origen conocido, pero esa simples busquedas, me permitieron ilusionarme con algo, quizá trivial, pero para mi muy importante. Y eso me ayudó a salir de este bache.

Fue asi como nació este proyecto de dar la vuelta a Europa en Moto. Coincidiendo también con el hecho de que un amigo mio fue a Noruega en el verano del 2011 y me fue imposible acompañarle. De esa manera pensé: "¿Porque no ir a Noruega en moto?" o mejor aún "Dar la vuelta a Europa en moto". Haciendo un juego de palabras le llamé: Euro-Diversion 2013, dado que tengo una Yamaha XJ600 Diversion. Mi primera moto, gracias a la cual he vivido intensamente muchos momentos de mi vida y con la que he disfrutado de numerosos viajes de los cuales destaco los dos que hice con mi novia. La Ruta de los Descubridores y la Ruta de los Nomadas del Surf. Los cuales, me permitieron, descubrir una nueva faceta de nuestra relación y llegar a un grado de conexión con ella que hasta entonces creía desconocido.



Dos pequeñas rutas, dos pequeños pasos, pero importantes. Porque, lo que tienen en común todos los viajes sean como sean, es que todos comienzan con un primer paso. Y estos espero que sean los primeros de muchos, los cuales, espero compartir con vosotros en este blog. Bienvenidos a Euro-Diversion 2013!!!!!

lunes, 6 de agosto de 2012

RUTA DE LOS NÓMADAS DEL SURF

Distancia total ruta: 339 kms

Tiempo total: 6 horas 27 minutos

Ciudades visitadas: 2Paradas: 2

Consumo medio: 3,59 litros/100 km
Gasto de combustible: 16,79 €
Imagen

Imagen

Día 1    Málaga - Tarifa                                                                                       160 kms

Una semana después de nuestra aventura por el Algarve. Nos encontrábamos en Málaga, con el recuerdo aún reciente de nuestras experiencias en tierras lusas. Se aproximaba el fin de semana y no había planes a la vista. Bien es cierto que la capital de la costa del sol siempre tiene un amplio abanico en su oferta de ocio, pero me apetecía hacer algo diferente, haciendo alarde de mi gusto por las sorpresas, le dije a mi novia:

"¿Mañana te apetece que salgamos en moto?" Le pregunté.
"Si claro, como la semana pasada." Respondió animada y con la mirada encendida por la curiosidad.
Por supuesto la siguiente pregunta fue el destino. "Nos vamos a Tarifa" - le dije complaciente.
"¿Cuantos kms son eso?" Empezó a preguntar con ávido interés "Te encantará, sólo 160 kms".

Esa última frase pareció gustarle más. Esta vez iba a ser un viaje más leve y a un sitio conocido por los dos ya que en el 2009 fuimos a un curso de kitesurf en la localidad gaditana, cuna sin duda, de los deportes acuáticos en España. De aquel curso, seguía guardando aún hoy buen recuerdo, así que le pareció estupendo hacer una nueva salida en moto para ver una zona de indudable belleza natural. Además como le comenté en ese momento, si hacía buen tiempo podríamos ver la costa del continente africano al otro lado del estrecho. Cosa que ella no había visto nunca y que sin duda le pareció digna de ver. Así que, aprovechando la afluencia de ilusiones aproveche y eché el condimento final para terminar de aderezar el fin de semana ,ya que no era la única sorpresa.
"Si te gustó aquel curso que hicimos en verano, vete preparando porque vamos a ir en moto a Tarifa a hacer un curso de surf". Ella no supo salir de su asombro.

"¿En moto?, y ¿como guardamos las cosas? ¿Cuanto cuesta? ¿Cuanto dura?", etc., y otras muchas preguntas más, que ahora no recuerdo pero que buscaban desvelar todos los entresijos de esta sorpresa y añadir a la misma un poco de
cordura y sentido común, de paso. Y es que a mi se me da muy bien sorprender, pero no tanto las cosas colaterales a la sorpresa, como puede ser comida, alojamiento y otros gastos aleatorios, que son importantes y que a mi novia, más cabal que yo, y a cualquier otra persona preocuparían.

 "No te preocupes, es un curso de una mañana, nada más, 2 horas en el agua y 2 horas viendo la ciudad, si vamos por nuestros medios es más barato". 
Imagen
Acto seguido le conté el precio del curso y le explique que el mismo lo impartía Nómada Surf School de Málaga y que ya hice con ellos un curso de similares características el año pasado, con dos profesores, que son hermanos y se llaman Juan y Javi. Gente desde luego, muy competente, con los que aprender un montón y que son cercanos, divertidos y muy atentos contigo. Con esa explicación dada, y algo más conforme ella, nos dormimos hasta el día siguiente. Por supuesto con inquietud y nerviosismo ilusionante por mi parte, como la semana anterior, no pude dormir la víspera, y seguro, que mi novia tampoco.

A la mañana siguiente, sobre las 07:30 nos levantamos y procedemos a preparar las maletas con todo lo necesario para una mañana en la playa. Por supuesto, íbamos a ir menos cargados esta vez y eso facilitó mucho la tarea logística. Únicamente sería necesario lo que cualquiera se llevaría para la playa, y a eso unirle dos tops de licra y bermudas. Lo malo era: ¿Y la ropa de la moto?, pues muy sencillo en alguna consigna. Desde luego soy un iluso, sino se ni donde está la Estación de Autobuses, o si Tarifa tiene Estación de trenes. Lo que tenía claro es que no iba a dejar que un contratiempo así, nos ensombreciera lo que por otro lado iba a ser una ruta motera perfecta en un día  despejado, así que improvisaría la solución una vez llegásemos al lugar. Sin recordar muy bien las frases que nos intercambiamos durante el desayuno, por supuesto, breve pero animado, nos pertrechamos de nuestra indumentaria. Esta vez, continuamos con la disposición que usamos en nuestro viaje al Algarve. Mi chica con mi chaqueta de la marca Richa, y yo me quedé con la que me está grande 3 tallas, con tal de que ella este cómoda, me da lo mismo, acepto de buena gana.

Cogemos la moto y nos vamos a la Plaza de la Marina, para quedar con los otros integrantes del curso y con los profesores, y de paso pagarles, claro. Ellos se desplazarán en autobús, así que mientras llegan, sacamos dinero. Al volver, nos dice un amabilísimo conductor, que los profesores serán recogidos en el Palo (barrio de Málaga) y que no vendrían. Por lo tanto, dicho esto, y sin más dilación iniciamos nuestra marcha, aunque aún faltaba una última cosa que hacer. Días antes, tras el viaje al Algarve, decidí comprar una cámara subjetiva GoPRO HERO 2 HD, para grabar nuestras salidas, y que mejor manera de estrenarla con esta ruta, ¿no? Así que sin más demora, la anclo al guardabarros delantero e iniciamos la grabación con un saludo. Como podéis comprobar también fuimos testigos de los arrumacos de una pareja, a primera hora, algo inaudito.

Sin más preámbulos iniciamos la marcha, pero para nuestra desgracia, cogimos todos los semáforos en rojo desde la Alameda Principal hasta la Pza. Manuel Azaña, lo cual nos retraso, un lapso insignificante, pero que a mi por lo menos se me hizo eterno. Tenía muchas ganas de salir a carretera abierta y probar la cámara en su ambiente natural. En esta ocasión, tenía confianza plena en mi moto, mis habilidades a bordo de ella había mejorado desde nuestro último viaje a tierras lusas y eso hacía que me sintiera más cómodo. Mi novia también estaba muy emocionada ante el viaje que nos esperaba, nunca había hecho surf. Por fin, último semáforo, tras un prolongado suspense, se pone en verde y salimos del bullicio de la urbe a la capital europea del viento.

Para su tranquilidad y la mía, claro está, el día empezó fresco y despejado, con ausencia total de viento, al menos en Málaga. Eso nos garantizaba un viaje más pausado y sin tanto sobresalto como el anterior, al menos de inicio. Cogemos la A-7, Autovia del Mediterraneo, sin desviarnos de su trayectoria. Ignorando a la AP-7, como en teoría podía interesar, pero al ser autopista de pago, y al haber hecho tantas veces ese camino, decidí ir por la via “gratuita”. Sin duda veríamos más paisaje y no tanta carretera como en Portugal, aquí las autovías, de momento no son de pago, y te dejan ver algo, como no hacía viento, nos pareció una buena idea. Como no hay elección perfecta, la carretera nos proporcionó un carrusel de curvas más o menos asequibles, con millares de incorporaciones de corto recorrido a nuestro sentido de marcha. De esta forma, se exigía máxima concentración, ya que muchos conductores se incorporan a la autovía sin apenas acelerar, al carril derecho, lo cual crea muchas situaciones de peligro. Poco a poco avanzamos. La autovía con sus accesos a todas las poblaciones de la costa del sol, y sus rotondas, hace que nuestra marcha sea algo más irregular de lo esperado. A cambio, somos recompensados por unas vistas de la costa de Torremolinos, Benalmádena, Fuengirola, Mijas, Marbella ciertamente espectaculares. En esos momentos, no puedo evitar reflexionar sobre el tema de la sobreexplotación urbanística de la costa malagueña, hecho que se hace más patente según nos acercamos a Marbella. Es evidente la buena disposición de las infraestructuras de la zona, pero con ello, y el empuje del turismo se ha perdido la esencia, el alma del mar, algo de su encanto, de su belleza éterea. Con este pensamiento me dirijo a la gasolinera más próxima. Paramos en una gasolinera a la entrada de la ciudad, pausamos la filmación de la cámara, y repostamos. También aprovechamos para estirar un poco las piernas, y comentar que el viaje esta siendo algo insólito. Insólito, en el sentido de que, tal y como le exprese a mi novia, los viajes en moto que había realizado hasta ese instante siempre habían tenido como acompañante a nuestro querido amigo “viento”. Sin embargo, en este, a excepción del lógico rozamiento, no nos habíamos llevado ningún susto, incluso en los puntos del viaje donde preveía que tendríamos problemas, como en el Mirador de Mijas. Era patente en la cara de mi novia, que este estaba siendo un viaje más cómodo para ella. Igualmente para mí, y mi espalda lo estaba agradeciendo. De todas formas no había que cantar victoria, ya que a Tarifa la llaman la capital del viento de Europa por algo.


Tras anclar la cámara a la moto, y darle un nuevo ángulo de filmación, iniciamos la marcha. Con ganas de superar cuanto antes Marbella y San Pedro de Alcántara, esta última población se encontraba inmersa en grandes obras. Las cuales nos retrasaron, pero no mermaron nuestro ánimo y moral. Sin embargo, el tiempo empieza a empeorar, el cielo se encapota y se empieza a formar una pequeña neblina, apenas perceptible. Por efecto de la velocidad, nos mojamos, aunque no exceso. Yo apenas lo noto, a pesar de que conlleva una disminución de la temperatura. Afortunadamente la situación no empeora, menos mal, porque M Carmen, no contaba con protección en piernas y pies para ese contratiempo. A pesar de la leve dificultad meteorológica de la niebla continuamos la marcha hacia Estepona. Siempre, claro está, por los tramos de autovía, sin pasar por peaje. En tiempo atrás, realicé con bastante frecuencia este recorrido y los compañeros de trabajo siempre me decían lo mismo:

De los tres tramos de autopista, te puedes saltar los dos primeros, pero es mejor que pases por peaje y pagues en el último, te ahorrarás muchos problemas”.

Como nunca hicimos tal cosa, siempre pagamos en los tres peajes, nunca supe a que se referían con lo de “ahorrarse problemas”. Así que, para no variar la costumbre de hacer caso a los consejos de los demás, el último tramo de autopista, también lo pasamos de largo. Pronto descubriríamos a que se referían con eso de los problemas. Efectivamente, nos comimos rotondas cada 100 metros a la entrada y salida de Estepona. Además, con la niebla había que estar muy atento a la señalización, y lo cierto es, que a mi cada vez me estaba costando más avanzar. Mi casco AGV K-3 Sword de Valentino Rossi tiene una visera que repele el agua, pero el agua de lluvia, no las pequeñas gotitas que parsimoniosamente la salpican y se posan sobre ella. 


De modo que un hubo un momento, en que no veía nada, y con los guantes mojados no podía hacer nada. En mitad de esa serie interminable de glorietas decidimos parar y mi novia, siempre presta (y amable), me limpia la visera con un pañuelo seco. En ese momento, se produjo una graciosa anécdota. Le dije, sin pretensión de nada:


La lente parece estar mojada”, a lo que ella pregunta: “¿Quieres que te la seque también?

Bueno”- Respondí con timidez.

“¿Y por que no me lo dices abiertamente, natural?”- Espeta ella mientras la limpia.


Desde luego, por no molestarla, no me atreví a pedirle algo que le costaba más hablarlo que hacerlo. Tiempo después estuvimos bromeando mucho sobre el tema incluso antes de partir. Tras esta parada técnica imprevista retomamos el curso de nuestro viaje.

Dejamos atrás Estepona, su mal tiempo y sus rotondas de acceso a múltiples urbanizaciones y nos dirigimos a Algeciras. La neblina al fin, nos abandona. Allí, la cosa se complica, no había excesivo tráfico, pero si es verdad que los carriles se estrecharon y pasamos de uno doble para ambos sentidos, a uno para cada sentido. Además no se como, pero siempre se forma atasco en Algeciras en el mismo punto. A la entrada, cuando tienes que decidir si ir para Algeciras, centro, puerto, etc. o continuar hasta Tarifa. Siendo verano, pleno agosto, y siendo Tarifa el foco de tantos deportes acuáticos es normal que sucedan estas cosas.

Dejamos Algeciras y su bullicio atrás. Cogemos la N-340, con dos buenas noticias: Son los últimos 30 kilómetros hacía Tarifa y no hay viento de ninguna clase. 

De hecho, todos los aero-generadores del lugar están como estatuas, como testigos mudos de nuestra incursión en su territorio. Comparando esta situación con el Algarve, a mi novia, tuvo que parecerle un paseo. No me esperaba algo así, viniendo de Tarifa, pero nos ayudo a disfrutar sin sobresaltos de unas increíbles vistas de la costa africana, tan próxima a nosotros que parece que puede alcanzarse con la mano.
Esta imagen impactó mucho a M Carmen, ya que nunca la había visto. He de decir que ya había visto la costa africana desde España. Pero esta visión tenía para mi algo especial al saber que ella está descubriendo y disfrutando nuevas cosas gracias en este viaje. Seguramente, ella, gracias a la ausencia de viento pudo deleitarse más que yo al ver África.  Mientras estaba demasiado ocupado con las curvas de la carretera.

Por fin, llegamos a Tarifa. Ya se siente el aroma del mar y una ligera brisa que lo inunda todo con su frescura. Son aproximadamente las 11:00 de la mañana. No teníamos ni idea de donde estaban los de Nomada Surfschool. Pero habíamos quedamos previamente con ellos en la entrada del puerto. Como ya nos sabemos un poco de la ciudad, sin titubeos cruzamos el centro de la localidad. Nos paramos en un semáforo y a nuestra izquierda observamos la ciudad amurrallada con una inscripción dedicada a Guzmán “El Bueno”.

Por lo que se ve Alonso Pérez de Guzmán “El Bueno”, guerrero leonés, fundador de la Casa de Medina Sidonia y a las órdenes del Rey Sancho IV defendió Tarifa en 1294 del asedió de los musulmanes. Los cuales estaban confraternizados con el Infante Don Juan, hermano del monarca. Los musulmanes al verse vencidos, optaron por raptar al hijo menor de Guzmán y amenazaron con matarle si no entregaba la plaza de la ciudad. Guzmán respondió a este chantaje arrojándoles un cuchillo y advirtiéndoles de que “Los buenos caballeros ni compran ni venden la victoria. 

 No engendré yo a mi hijo para que fuese contra mi tierra”. Así, el defensor de Tarifa, dejó matar a su hijo por la patria. Si hubiésemos tenido más tiempo, hubiéramos podido adentrarnos en dicha muralla y llegar hasta la plaza que defendió Guzmán con la vida de su hijo donde hubiéramos observado dicha frase escrita en el pedestal de una estatua erigida en su nombre.
En fin, con el semáforo verde, nos ponemos en marcha de nuevo, y siguiendo la misma calle principal, llegamos hasta la entrada del Puerto de Tarifa. “Horror” no hay nadie. Con un poco de miedo, aunque habíamos llegado a tiempo, pensamos en dar una vuelta por las inmediaciones a ver si veíamos el autobús. En ese instante, casi por arte de magia, vemos el autobús. Rápidamente, nos acercamos a él, nos quitamos los cascos y hablamos con uno de los profesores, Juan, creo recordar. Aprovecho para pedirle permiso para guardar nuestras cosas, él accede. Primer problema resuelto: Donde dejar las alforjas y ropa mientras practicamos surf. Tras esto seguimos al autobús hasta donde tiene la escuela el almacén con los neoprenos. Se ve a mi novia muy contenta en el trayecto, por un momento pensaría que nos iban a dejar tirados. Yo reflexionaba sobre otra cosa:

“Un autobús saliendo como media hora más tarde que nosotros de Málaga, ha llegado antes a Tarifa, pero ¿como demonios lo ha hecho? Acaso, ¿se ha parado el tiempo?, pues el autobús no parece un Ferrari, ¡Dios Santo! que no me ve mi novia con esta cara de soslayo”.  
Imagen
Si hubiera sido esto un desafío de Top Gear me hubierán vapuleado a collejas mis queridos y siempre presentes: Jeremy Clarkson, Richard Hammond, James May, y Stig directamente se hubiera reído de mí. Total, no le iba a ver la mueca.

Con un poco de rídiculo encubierto, paramos en una plaza cercana, al lado del autobús, donde había una cafetería con una camarera muy amable, pero muy asediada ante tantas peticiones de consumiciones. No se como lo hice, pero sin ser el primero en pedir, conseguí llevarme el gato al agua, y ser el primero en retirar y pagar mi bebida. Mientras pido, mi novia aprovecha el excusado.
Tras “el precalentamiento” en la cafetería, depositamos el resto de nuestras cosas en el maletero del autobús y candamos la moto. Ya estamos listos para nuestro curso de Surf. Nos vamos a la Playa de los Lances enfundados en nuestros neoprenos y con nuestras tablas.

A continuación, os muestro unas fotos. Especificar que sale mi novia en todas ellas ya que al empezar el curso me sentí muy indispuesto para continuar. De modo que, cuando me recupere, le vi el lado positivo al asunto y pensé en hacerle fotos a ella de su experiencia para que tuviera un bonito recuerdo.

Aquí tenéis una pequeña muestra. Como anécdota señalar que durante las explicaciones previas antes de lanzarse al agua, el profesor las daba en ingles para el grueso de la clase. En su mayoría, alemanes, holandeses, y estadounidenses. Yo me enteraba de la misma y se la traducía a mi novia. Pero hubo un momento en el que la traducción simultánea fue imposible. Así que ella, con la naturalidad que le caracteriza le dijo al profesor:

“Mira Juan, no me estoy enterando de nada, me voy con tu hermano”, que en ese momento apareció en escena, sin duda, al vernos acuciados por la barrera idiomática. 

























A pesar de todo, se lo pasó como una enana. Probó más agua que tabla, pero lo hizo bastante bien para ser la primera vez. Al menos, aguanto más que yo. Para mi el curso duró la teórica y 20 minutos en el agua como mucho. En otro orden de cosas, es increíble lo que cambió el tiempo a lo largo de dos horas nada más que duró el curso. De un día despejado como son las primeras fotos a uno con una niebla densísima al finalizar la sesión. Las olas, al principio tímidas se fueron embraveciendo conforme iba pasando el día. Por estas fotos pensareis que las olas eran de risa. Pero después de irnos a comer con nuestro grupo, el mar se puso totalmente impracticable para unos novatos como éramos nosotros. Aprovechamos ese intervalo para descansar un poco. Y echar unas fotos a lo que teníamos alrededor.

Imagen
El curso había terminado, algunos aprovecharon para descansar como nosotros, otros se fueron a conocer la ciudad. A las 18:00 recogemos nuestras cosas, las anclamos a la moto y concluimos nuestro curso con una sonrisa y con ganas de repetir la experiencia con esta escuela de surf. Donde los profesores son tan competentes, como simpáticos y agradables. Antes de marchar, decidimos hacer una parada en Punta Paloma, que es el punto más al sur de la Europa continental y hacernos unas fotos, en la franja de tierra que apenas separa por unos metros el Océano Atlántico y el Mar Mediterráneo.
Por desgracia, no pudimos llegar hasta ese punto. Por dos motivos: Primero, una valla que impedía el paso, puesta por la Policía Local. Con mucha cara, lo siento, nos la saltamos.

Y el segundo y definitivo, porque Punta Paloma son unas instalaciones militares de gran valor estratégico, en las que esta vetado el acceso, sin el correspondiente permiso cursado a la Comandancia de Marina. Con minucioso respeto, nos adentramos hasta donde podemos y nos hacemos estas fotos del lugar, por las que mereció, sin dudarlo saltarse la primera valla.



Lo que se aprecia en el fondo de estas imágenes, son las costas del continente africano.








Como curiosidad, tengo que deciros, que los locales, suele preferir hacinarse en la pequeña cala de la parte mediterránea. Incomprensiblemente porque a apenas unos metros, la parte atlántica tiene espacio de sobra para bañistas y amantes de los deportes acuáticos y emociones fuertes como: el surf, kitesurf, windsurf. Como colofón a esta aventura, nos hacemos la foto en el punto más al sur, que nuestra condición de civiles nos permite, de Europa. Para mí sin duda la mejor foto.
Por desgracia, otros tantos cogieron nuestro ejemplo, y se saltaron la valla, lo que alertaría a alguien en la base militar, porque inmediatamente empezaron a salir coches de ella y con una rápidez inaudita llegó la Policía Local a repartir “felicitaciones de navidad”. Mientras recogíamos eche esta última foto. No sabría decir si esa estatua era de Guzmán “El Bueno”, lo que si me vino a la mente fue  que de ese saliente la famosa kitesurfista Gisela Pulido, 7 veces campeona del mundo, emprendió un desafió cruzando el estrecho con la única ayuda del viento, compitiendo con un ferry, y ¡consiguió llegar antes! No pude evitar pensar en el capitán de dicho ferry, y en las sensaciones que tuvo al ver a Gisela cruzar el estrecho antes que él.
Seguramente algo muy parecido a lo que sentí yo al “competir” contra el autobús “supersónico".

 Incomprensiblemente porque a apenas unos metros, la parte atlántica tiene espacio de sobra para bañistas y amantes de los deportes acuáticos y emociones fuertes como: el surf, kitesurf, windsurf. Como colofón a esta aventura, nos hacemos la foto en el punto más al sur, que nuestra condición de civiles nos permite, de Europa. Para mí sin duda la mejor foto. 
Imagen

Día 1    (Por la tarde)Tarifa-Gibraltar-Málaga                                    179 kms


Tras tomar estas fotos de forma clandestina, nos vamos de Tarifa, no sin cierta pena, al menos por mi parte. Siempre me ha enamorado esta ciudad por todo lo que representa: la belleza indómita y desconocida de África, el viento, el mar… Nos vamos con la promesa de volver, y poder así disfrutar de la otra Tarifa, la histórica, la alejada de los esteotipos impuestos por el turismo más feroz. Igualmente para mi, ambas propuestas son bellas.

Mientras nos ibamos, mi novia nota, impotente, mi pena por irme. De modo que paramos en un mirador elevado cerca de Tarifa donde se puede apreciar el estrecho en todo su magnificiencia. Y de paso los aero-generadores con algo de movimiento. Desde luego, son unas vistas muy románticas.


Al salir, nos paramos atónitos ante la perpleja mirada azulada de un niño de unos seis años, que nos dejó paralizados. De hecho, a mi se me caló la moto y casi nos caemos. Nos enterneció la inocente curiosidad de su mirada y como preguntaba a su madre sobre nosotros. A la cual le resultaba imposible tirar de él. Tras unos agradables minutos de mirarnos y saludarnos, nos marchamos con una sonrisa. Seguramente, la misma que le dejamos a él. Supongo que debimos parecerle unos extraterrestres.



Los kilómetros se suceden sin novedad, hasta que llegamos a Algeciras y surge el dilema: “¿Nos desviamos un poco a Gibraltar y lo vemos? O seguimos hacía Málaga”. Mi novia, lo tenía claro, seguir hasta Málaga, antes de que se hiciera de noche. Estuvimos debatiendo los dos, a baja velocidad y con precaución, qué hacer. La verdad, es que tenía muchas ganas de visitar Gibraltar, pero M Carmen tenía razón, se estaba haciendo de noche, y la moto no es que illumine una maravilla. Con pesar, procedo a continuar hacía Algeciras para luego llegar  a la provincia malagueña, cuando de repente, mi novia me da un toque y me dice:



¿Cuantos kilómetros llevamos? Si quieres, podemos repostar en Gibraltar”.
Se me encendió una bombilla. No estaba al límite de capacidad del depósito pero podría llenarlo a más bajo precio en el peñón y me daría autonomía para completar el viaje. Asi que sin más dilación pongo rumbo a Gibraltar. No sin antes perderme por allí, como no podia ser de otra manera en mí. Que cerca parece en el horizonte la colonia británica y que vuelta hay que dar para llegar. Al menos a mi me lo pareció. Finalmente llegamos con el atardecer sobre nuestras espaldas a la Línea de la Concepción. Localidad que comparte frontera con nuestro próximo destino. La cual, nos regaló unas maravillosas vistas de la bahía de Algeciras, sus playas, Puerto deportivo, etc. Dadas las horas que eran, no había nadie haciendo cola para entrar en Gibraltar, asi que aprovechamos para hacernos unas fotos con la famosa roca de fondo.

Tras la sesión, cruzamos la frontera en una exhalación. Nuestra segunda frontera en menos de una semana. Tan bonito era, que un policía gibraltareño nos da el alto, seguramente aburrido porque allí hacia horas que nadie había entrado en vehículo. Tras identificarnos ante el amable policía proseguimos por el istmo, vilmente arrebatado a nuestra soberania y cruzamos por el medio del aeropuerto de Gibraltar. Ciudad famosa, además de por su peñón y monos, por tener más empresas que personas censadas en su territorio. Finalmente llegamos a la gasolinera. Repostamos, que maravilla, hacía como 4 años mínimo que no veía la gasolina a 1,296€/litro, fue por tanto, un agradable viaje al pasado. Antes de irnos, compramos agua, que sin querer casi me marcho sin pagar, cambiamos la visera del casco ya que era de noche y ayudamos a un buen hombre a llegar con su todoterreno al surtidor de gasolina. El británico, se había quedado sin combustible, y se le paró su vehículo a un metro de nuestra posición. Eso si que es apurar un depósito. Por cierto, era un todoterreno Toyota, tan grande que no abarcaba en el objetivo de cámara. ¡Dios mio! para darle de comer a semejante bestia. Encima, llevaba una pegatina que amenazaba al que osará llevarse su coche por estar mal estacionado, eso si es persuasion, me pregunto si funcionará en España ese método. Tras el agradecimiento, nos despedimos cordialmente de él. Por desgracia, la premura de tiempo, nos hizo desistir de visitar Gibraltar, era ya de noche. Mejor así, de esta forma tendríamos una excusa para volver. Antes de irnos realizamos estas fotos.








Asi que pusimos desde alli rumbo a Málaga. Para volver cogimos el mismo itinerario para la vuelta, es decir, por la A-7, sin pasar por la autopista AP-7. Quizá fue  un error, ya que por la noche, no se ve nada y lo que primaba era más la prontitud por llegar a nuestro destino que otra cosa. En fin, decidimos no variar la ruta y con el depósito lleno, se hizo del todo innecesario cualquier tipo de parada. El tiempo siguió totalmente calmo, así que ni hubo viento ni inclemencias que retrasaran o incomodaran nuestro regreso. Nunca imagine un viaje a la capital del viento de Europa sin viento en el viaje. Las ciudades pasan ante nuestros ojos a una velocidad inusitada, no es que vayamos más deprisa, deben ser las ganas de llegar. Con más hambre que prisa llegamos a Málaga a eso de las 21:30 si no recuerdo mal. Algo cansados pero contentos por la experiencia vivida, descargamos la moto, la guardamos y concluimos el viaje con la riqueza de la vivencias adquiridas.

Era nuestra segunda salida conjunta en dos fines de semana. Y, sinceramente, no sabría decir cual me gusto más. Las dos tuvieron su encanto, la belleza de la novedad y lo emocionante de lo desconocido. Pero incluso lo que ya conocía de este segundo viaje se tornó excitante, porque lo estaba compartiendo con ella, M Carmen. A la cual, debo felicitar por su paciencia, saber estar y ganas de pasarselo bien. Que es de lo que realmente se trata, y eso, a pesar de ir como paquete en una moto, ya que no se disfruta igual del viaje.

De estos dos viajes saco la conclusion de que hay que pensar en mil cosas antes de embarcarte con una persona en una aventura de esta naturaleza, y aún así, siempre se olvida algún detalle. Sin embargo, la buena disposición y la positividad son dos excelentes armas para afrontar los contratiempos que puedan surgir durante la ruta para hacer más interesante y enriquecedora la experiencia.

Para terminar quiero compartir con vosotros unas sensaciones que he tenido a bordo de mi moto que nunca antes había tenido. En estos cuatro años que la tengo en montado en infinidad de ocasiones y hechos viajes de toda índole, más bien a pequeña escala. Pero en estas dos semanas experimenté algo que nunca antes había experimentado. Cuando he ido con mi pareja en moto, no he hablado con ella durante horas, no la he mirado, ni tampoco escuchado. Las paradas, monotonas en otros medios de transporte como coche o bus, se tornan apasionantes, relatando esas cosas que ves por solo un segundo en tu vida, pero que pueden impactarte por días, meses o años. Es realmente increible el grado de conexión que se logra . El ruido del viento y del motor, fueron mis unicos compañeros durante la travesía, pero a pesar de ello notaba como que no estaba solo. Como que con cada km hay estaba ella, animandome a continuar, a pesar de las inclemencias y dificultades. Imposible no quedarse corto en palabras para describirlo. De tal forma que con un leve toque sabes qué esta bien, qué necesita, si lo esta pasando mal o por el contrario, está disfrutando del viaje.

Creedme cuando avanzas solo un km más cuando ya crees que no puedes más puede marcar la diferencia en toda tu vida. Esa enseñanza ha sido la más importante de estas dos breves pero intensas aventuras, que espero hayais disfrutado y os haya inspirado.