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martes, 3 de mayo de 2016

PRÓLOGO: DONDE LA TIERRA TERMINA EL MAR COMIENZA

PALOMARES DEL RÍO-LA GARROVILLA-CABO DA ROCA


Distancia total ruta: 534 kms
Tiempo total: 6 horas

Ciudades visitadas: 5
Paradas: 3
Consumo medio:  5,8 l/100


Es una soleada mañana de lunes, en la que todo el mundo disfruta del pase del festivo del 1 mayo (que era domingo) al principio de la semana yo me alzo de la cama con el firme propósito de reunirme con mi novia en su pueblo, La Garrovilla, para iniciar el prólogo de nuestra nueva aventura en moto: Carreteras Legendarias-Ruta 66. Al igual que aquellos madrileños que se alzaron contra la tirania de Napoleón el 2 de Mayo de hace 208 años, yo me propongo desafiar a los elementos, y sobretodo al tiempo para conseguir alcanzar tierras extremeñas y lusas en un sólo día. El día 3 entro irremisiblemente a trabajar, y aunque mi novia no me acompañará de regreso a Sevilla, me hace ilusión iniciar este loco prólogo contrarreloj en tan señalada fecha histórica y tan sólo a un mes del cumpleaños de M Carmen, el inicio de nuestra singladura por América.

Aunque por desgracia estoy sólo, me dirijo a Sevilla, a la Plaza de Cuba para iniciar el prólogo de mi aventura. Al igual que hace tres años en Euro-Diversion 2013, puede que me venga bien un poco de la buena fortuna que acompañó a los primeros que dieron la vuelta al mundo en barco, los cuales partieron de Sevilla en 1519: Magallanes y Juan Sebastián Elcano. Había quedado con algunos amigos del motoclub Burguillos y con todo aquel que deseará acompañarme en estos primeros kms en solitario hasta reunirme con M Carmen. Por desgracia, no encuentro a nadie, supongo que en un puente lo que la gente planea es descansar u otro tipo de cosas muy diferente a las mismas. Eso no enturbia para nada el mágico momento de encontrarme ante ese enorme orbe, que aunque olvidado en una esquina, sirve de pasarela a la increíble Torre del Oro y la Giralda, las cuales me dan la bienvenida a la capital andaluza.

Cuando aparco la moto, suena el móvil con insistencia, lo cojo rapidamente, pensando que era mi novia, pero nada más lejos. Resulta que es Miguel Romero, un amigo motero que conocí en una charla de Miquel Silvestre en Todomoto (concesionario BMW Motorrad Sevilla), el cual ha visto mi mensaje en mi pérfil de facebook y ha decidido venir con su mujer desde Lebrija. Una emocionante sorpresa que me deja sin palabras. Sinceramente, no esperaba que se presentara nadie. Pero allí que esta él con su BMW RT1200 de color negro aparcada enfrente mía y mirandome, mientras ambos sostenemos el movil y una conversación que bien podría hacerse cara a cara.

- “Menos mal que has aparecido, ya creiamos que no te ibas a presentar” - me dice con profusa alegría Miguel, mientras me presenta a su mujer.

- “El primer sorprendido soy yo, no esperaba que nadie se presentara a esta cita, encima en día festivo, muchas gracias, me habeis dejado sin palabras” - le confieso con cierta emoción a Miguel.

- “Las gracias te las tenemos que dar a ti, nos has dado una excusa maravillosa para salir en moto juntos” me dice Miguel.

Tras pasarnos unos minutos charlando, en los cuales aprovecho para comentarles los pormenores de esta nueva aventura. Decido que, ya que han venido hasta aquí para verme desde Lebrija, nada más y nada menos, que menos que invitarles a una Coca-cola para alargar un poco este mágico y emocionante momento. Nos acercamos a un bar cercano y hablamos sobre mi proyecto de dar la Vuelta al Mundo en dos etapas, rodando por dos de las carreteras más legendarias del planeta. Este año: Ruta 66 (la cual cumple 90 años) y el año que viene la carretera transiberiana, la segunda carrretera más larga del mundo dentro de un país. Miguel se muestra muy interesado y no hace más que hacerme preguntas sobre como llevaré a cabo la gesta: Si llevaré mi moto o alquilaré una, de cuantos días dispongo para el viaje, si respetaré el trazado original de la Ruta 66, etc. Ante estas preguntas de alguien tan interesado y con la ilusión desbordando por sus ojos debo reconocer que me dejó perplejo ya que no esperaba, en absoluto, una charla motivadora a las 10:00 la verdad. Mientras hablamos me doy cuenta de que Miguel y su mujer citan cosas o detalles que tan sólo alguien que haya leído mi blog puede saber, lo cual me emociona sobremanera: “Alguien ha leído mi blog y le ha gustado”- pienso, mientras Miguel me recuerda los episodios más peligrosos de nuestro viaje por Europa. Lo cierto, es que por un momento, parece que el recuerda más detalles del viaje que realicé allá por el 2013, que yo mismo.

- ”Ten cuidado y no te vayas a quedar sin GPS, comprate algún mapa de carreteras como apoyo, no te vaya a pasar como en Riga” - me recuerda

Mientras reimos y tomamos un refresco en la barra del bar no dejo de pensar en que quizá no estaré haciendo las cosas tan mal como creía y que aunque sea a una pequeña escala (no me puedo comparar con otros trotamundos más famosos) estoy consiguiendo inspirar a otras personas, para salir de la llamada “zona de comfort” y descubrir el mundo de la mejor manera de viajar que se me ocurre: En moto.

- “Me he leído todos tus relatos, especialmente me he centrado en los que hablas de Italia, ya que este verano, voy a pasar por allí”-

- “En serio, ¿Vas a ir al Stelvio?” - le pregunto con renovado interes.

- “Por supuesto, voy a hacer la ruta de los Tercios españoles hacia lo que era antes Flandes” - me responde Miguel a continuación - “Comienzo mi aventura el 3 de Julio”.

- “Pues preparate, es un puerto de montaña de 24 kms con 46 curvas cerradísimas, un auténtico infierno” - Le advierto, aunque me parece a mi que Miguel es un hombre que sabe bien donde se mete. No como yo, que tan sólo vi unas bonitas fotos en internet y me creí que todo el monte es oregano, y que eso sería como subir a comprar el pan. En que líos me meto y sobretodo, en los líos que meto a mi novia en estas aventuras en moto. Fuera de bromas he de deciros que el Stelvio no es cosa de broma si se va cargado con equipaje y copiloto atrás, como yo, y con una humilde moto de 61 CV. Miguel me sigue hablando de su viaje con denotado entusiasmo llevando un poco el peso de la conversación, pero no me importa en absoluto. Es bonito ver que hay personas que como yo, desean salirse del guión establecido y vivir a su modo la aventura de la vida.

Al terminar nuestro refresco, nos abrochamos nuestras cazadoras y salimos a la calle presto a coger nuestra monturas.

“Rafa, vamos a acompañarte hasta El Ronquillo, que si no se nos va a hacer muy tarde y tenemos que volver con los crios" - me dice Miguel con cierto aire de pena.

Nos gustaría acompañarte hasta Mérida al menos, así conocemos a tu novia, pero se nos va a hacer muy tarde y hay que volver a por los niños” - apostilla su mujer.

¡Que va, por Dios!” ya me considero más que pagado con vuestra compañía y el hecho de que hayais venido” - les comento mientras me pongo el casco

Nuestra conversación se ve interrumpida por una voluntaria que nos ofrece comprar (por 5 euros) el boleto del sorteo de la Cruz Roja para el 21 de julio, el famoso sorteo del oro. Como la muchacha entró con tanto desparpajo y simpatía, no nos deja más opción que comprarle, gustosos, un boleto cada uno. No vaya a ser que la suerte este llamando a nuestra puerta y la estemos ignorando.

Tras la compra, nos enfundamos nuestros guantes, arrancamos nuestras BMW y nos disponemos a ir rumbo a Extremadura por carreteras secundarias, ignorando la presencia de la A-66, la famosa Autovía Ruta de la Plata. Bueno, para ser exactos, tras salir de Sevilla seguimos el curso de esta autovía siendo yo el lider de este reducido grupo de moteros. Aproximadamente a los 20 kms Miguel toma el testigo para guiarme (ya que tiene más experiencia) por carreteras menos civilizadas que la famosa autovía, para ello toma un desvío en La Algaba por la N-630 y continuamos la marcha. Una marcha de curvas sinuosas, pero amplias que dejan lugar al contemplamiento de los bonitos paisajes andaluces flanqueados de olivos hasta donde alcanza la vista. Las rectas también hacen acto de presencia pero a ritmo tranquilo, se disfruta mejor de todo lo que te rodea rodando en moto y parece que Miguel es de la misma idea que yo.

Parece mentira, que hace tan sólo hace unos instantes hemos salido de la bulliciosa Sevilla y ya parece que estoy en la meseta de la Portugal más profunda, rumbo al Cabo de Roca.

Después de la pasada fugaz por pueblos como Santiponce, La Algaba, Las Pajanosas y alguna que otra molesta glorieta, llegamos hasta una gasolinera a la entrada del pueblo de El Ronquillo, máxima distancia a la que las obligaciones y responsabilidades les permiten a mis dos queridos acompañantes.

-”Si vas a ir a Estados Unidos, llevate ropa motera de verano, la que llevas es muy buena, pero en mitad del desierto con eso te vas a asar” - me dice Miguel en un último, pero acertado consejo.

Cuando llega el momento del triste adios, nos damos toda la retaila de perfiles y contactos, via telefono, redes sociales, etc. para mantener la comunicación y nos hacemos una foto juntos para dar testimonio de este afortunado y emocionante encuentro. Algo me dice que esta no será la última vez que nos veamos. Sinceramente, me alegro de haber sido una excusa para salir de casa para estos dos apasionados moteros y yo también les debo el hecho de no haber comenzado esta singladura sólo. Su entusiasmo es mi gasolina para seguir adelante con los sueños mios y los de mi novia, de dar la vuelta al mundo en moto. Sin duda, Miguel y su mujer me han transmitido una energía tan positiva que creo que podría ya empezar con la aventura por America en moto yo sólo.





Pero antes de empezar esta gesta, debo de recoger en La Garrovilla (Badajoz) al otro componente del equipo Falco Stradale, imprescindible por cierto. La copilota, guía, fotografa y voz del sentido común (el menos común de los sentidos) de esta aventura, no es otra que mi novia M Carmen.

Miro mi reloj y veo que quizá me he entretenido demasiado con mis nuevos amigos, así que no queda otra que coger la A-66 y apretar el turbo para estar lo antes posible en este simpático pueblo extremeño. No en vano, M Carmen no me espera, y quiero darle una sorpresa, pero no debo de olvidar que el verdadero motivo de mi viaje es realizar el prólogo de mi primera etapa de la Vuelta al Mundo en moto, llegando a tiempo (es decir) antes de anochecer al Cabo da Roca, punto más occidental de la Europa continental y que espero que sirva como comienzo y fin (el año que viene) de la increíble gesta del equipo Falco Stradale.

Mientras, me dirijo a tierras extremeñas, pienso en las cosas que he realizado a lomos de una moto, conquistar 3 de los 4 puntos cardinales de nuestro continente, no es algo que este al alcance de cualquiera y más haciendolo con un presupuesto más que ajustado y con su pareja. Los kms que van cayendo con inusitada y rutinaria rapidez me parecen en esta ocasión especiales. Especiales, porque voy a comenzar con timidez lo que dentro de un mes será la gran aventura americana, ya que en el nuevo mundo no podré llevar mi moto por los altos costes que supone, los kms que estoy realizando en este prólogo son los únicos en los que el nuevo Falco Stradale tendrá cabida, por lo menos hasta el año 2017.

Esta nueva aventura se va a llamar Carreteras Legendarias: Ruta 66 y como su nombre indica en esta aventura recorreré de Este a Oeste los Estados Unidos de América. Haciendo dos periplos diferentes. En uno conectaré Nueva York, con Chicago, pasando por la vecina Canada y descubriendo una de sus ciudades más importantes: Toronto, para ello alquilaré una Honda Goldwing, una auténtica moto top en mundo de las motos ruteras para devorar kms de asfalto. En el otro periplo alquilaremos una Harley Davidson, como no, en Chicago y realizaremos la famosa Ruta 66, respetando al máximo el trazado histórico, a través de ocho Estados de este ingente país (tan grande como Europa entera). En concreto, pasaremos por: Illinois, Missouri, Kansas, Oklahoma, Texas, Nuevo México, Arizona y California, aunque haremos algún desvío para poder visitar lugares tan importantes como Las Vegas (Nevada), Parque Nacional Gran Cañón (Arizona), Parque Nacional Valle de la Muerte, Yosemite, Sequoia (California) y la ciudad de San Francisco. Una mareante lista de lugares importantes que en un principio pueden parecer mareantes, pero que estoy seguro que M Carmen y yo podremos superar juntos, como siempre hemos hecho.

A una hora de llegar al pueblo recibo una llamada de mi novia que salta automáticamente en el intercomunicador de mi casco, es mi novia. Hasta ese momento, me había mantenido un poco ausente para no dar pistas de donde estaba ya que quería darle una sorpresa, pero a ella es muy difícil darsela. Inmediatamente comenzamos la conversación se da cuenta de que voy en moto, y a partir de ahí deducir que hago y a donde voy se convierte en una tarea más simple que sumar dos y dos.

-”¿Que vienes, para el pueblo?”- me pregunta sabiendo más que de sobra la respuesta.

-”Si” - le digo con timidez, como si decir otra cosa hubiera resultado a bordo de un vehículo con un sonido tan particular. En ese momento ella explota de alegría ya que no se lo esperaba.

-"¿Para cuando vienes?" - pregunta ella con insistencia.

-"En una hora estoy allí"



Tras un km algo aburridos, nada que ver con la minisalida con Miguel, llego a La Garrovilla con todo lo necesario para que M Carmen se suba presta a la moto, rumbo a tierras lusas. Ella esta un poco reacia y me mira como si estuviera de broma. Nada más lejos, tengo todo lo necesario para que se venga conmigo: casco, cazadora, pantalones, botas, camara de fotos...en definitiva que no se escapa.
Paso dentro del bar donde se encuentra, me tomo algo con sus amigos y nos vamos a su casa para que se cambie, cosa que hace en un tiempo record. Se la ve animada, pero con esa cara que te esta diciendo "tio estas como una cabra, un viaje a Portugal de un día...¿Hay necesidad?". A pesar de esos pensamientos, nos subimos en la moto y nos embarcamos por tierras lusas. Bajamos hasta Badajoz, haciendo 50 km y tras una titubeos pasamos a la frontera con Portugal, casi sin darnos cuenta. Decidimos coger autopista, las famosas vias verdes, que aunque pagando, nos permitirá bajar algo el tiempo de viaje.



Los km se suceden como las hojas de un calendario a bordo de mi BMW, la verdad es que no echo para nada de menos a mi querida Yamaha XJ Diversion. Esta alemana es comoda hasta decir basta y devora km con un hambre atroz, a M Carmen apenás la oigo por el intercomunicador así que significa que esta disfrutan como una reina del viaje, mucho más confortable que el que hicimos por Europa desde luego.

- "Rafa, si hubieramos tenido esta moto hace 3 años, como hubiera sido el viaje" - reflexiona en voz alta.

Hasta Lisboa el camino es fácil, todo recto, esta vez, para varias cogeremos el puente 25 abril, que dicen que se parece mucho al Golden Gate de San Francisco. La verdad es que razón no le falta a los que dicen tal cosa

Sin embargo, al llegar a la capital lusa con el sol casi en el ocaso y con un tráfico congestionado, tenemos que apearnos a un lado de la carretera para mirar en el movil de mi novia el trayecto hasta el Cabo da Roca. Primer contratiempo, sin GPS, volvemos a depender de la dichosa bolita del iPhone que tanto nos la lió por el Este de Europa. Afortunadamente, en Portugal estoy más tranquilo, la gente es más amable, comprenden en su mayoría el español y seguro qeu será fácil, pedir ayuda . M Carmen encuentra el rumbo y yo suspiro aliviado aunque no dejo de pensar que esta a punto de anochecer, que el cielo está despejado y que por enésima vez voy a perderme un atardecer perfecto en Portugal.

Intento hacer los km que nos restan con la mayor soltura, ni muy lento, ni muy rápido ya que de lo contrario la "bolita" se perdería. Tras muchos avatares, consigo vislumbrar en el horizonte una señal que indica el cabo da Roca y la sigo entre serpenteantes curvas con denso tráfico. Poco a poco según vamos ascendiendo el tráfico se disipa y el paisaje se vuelve más boscoso. A nuestra izquierda surgen los primeros barrancos y desfiladeros y a nuestra derecha casi acarician nuestro paso. Sin embargo, el horno no esta para bollos, la luz del sol se ha casi por completo, y no dejo de ver coches que descienden a toda prisa, es posible que hayamos llegado tarde el primer atardecer de nuestra aventura.

Tras unos km de incertidumbre conseguimos llegar a Azoia, un pequeñito pueblo portugues dotado de ese encanto tan particular de pueblecito costero que te hace trasladarte casi hasta tierras británicas. Por desgracia, el tiempo apremia y ni en Lisboa ni en Azoia hay tiempo para entretenerse con florituras, hemos de llegar a nuestro objetivo: El Cabo da Roca, el cual alcanzamos tras unos pocos km.

Al llegar al lugar el sol casi a desaparecido por completo, dejando una estela dorada y roja lindando entre mar y cielo que da al horizonte un color mágico. Aunque no hayamos visto el sol sumergirse en el Atlántico al menos no nos hemos perdido toda la función, ante nosotros el primer atardecer de nuestra aventura: Carreteras Legendarias.


Bajo un viento de justicia apto solo para valientes nosotros nos hacemos la foto en el monumento para dar constancia de la culminación del prólogo de nuestra Vuelta al Mundo en moto con pareja. Si todo sale bien espero poder volver aquí dentro de un año desde el lejano oriente al completar mi particular vuelta al mundo y espero y deseo que tu como lector también sigas nuestras venturas y desventuras por el mundo. De momento miramos al Atlántico desafiantes, dispuestos a cruzarlo para empezar nuestra primera etapa de nuestra aventura, cruzar de Este a Oeste Nortemérica y rodar por la nonagenaria carretera, quizá la más legendaria del globo para los moteros: La Ruta 66.








Como dice lo que reza en la placa del Cabo da Roca: "Aquí...donde la tierra termina el mar comienza".


UN MES DESPUÉS.....

El 1 Junio de 2016 comienza nuestra aventura Carreteras Legendarias-Ruta 66. Partimos desde Sevilla a las 05:00 que es cuando nos levantamos para hacer el último acopio de cosas y ponernos en marcha para coger el AVE con destino a Madrid. Nos lleva a la Estación de Santa Justa la hermana de M Carmen: Sandra. La verdad es que apenas me percato del inexistente tráfico de la ciudad hispalense a tan intempestivas horas, ando ensimismado mirando por la ventana abstraído. En mi mente, los nervios típicos del que va a salir de la zona de confort de su país en pos de la aventura en tierras americanas. Al final, tras tanta espera, preparativos, reservas, comunicaciones por email, he llegado el momento de cruzar el charco para acometer la primera etapa de nuestra vuelta al mundo en moto. M Carmen, aunque no lo quiere reconocer también está nerviosa, su silencio sepulcral la delata. Tanto es el "funeral" dentro del coche de Sandra que ella misma tiene que cortar el tenso silencio:

-"¿Pero qué os pasa?¿Que os vais a EEUU de vacaciones? - pregunta con estruendo
-"No se, tengo la impresión de que se nos olvida algo" - confiesa M Carmen, yo me dedico a asentir con la cabeza mientras pienso si habré hecho todo lo que está en mi mano para que todo salga perfecto. Supongo que son los nervios típicos ante la ingente aventura que vamos a acometer. A pesar de los intentos de Sandra no logró salir de ese estado de concentración y preocupación, y M Carmen tampoco.

Llegamos a una desierta Estación de Santa Justa sin problemas cerca de las 06:00. El AVE saldrá en 10 minutos, así que llega el momento de las despedidas. M Carmen y Sandra se funden en un fraternal abrazo, tras el cual Sandra le da a mi novia una bandera de España:

-"Llevatela, te traerá suerte"- dice ella con ilusión mientras me da dos besos de despedida. Mi novia la coge y se la guarda en la mochila.
-"Pero la quiero de vuelta,eh?" - dice ella mientras se ríe
-"Nos vemos dentro de 37 días" - dice M Carmen con cierta pena.
-"Pasadlo bien" - Nos grita en la lejanía mientras bajamos las escaleras.

Llegamos al tren, acomodamos nuestras ingentes maletas y nos sentamos en un plácido viaje de 2 horas y 45 minutos hacia Madrid. Tanto M Carmen y yo aprovechamos para dormir un poco, nos vendrá bien una vez lleguemos a la capital de España.


Una vez en Madrid cogemos rapidamente nuestras cosas y nos ponemos en marcha. Son casi las 09:00 de la mañana y hay que llegar a la T1 antes de las 11:35. Hora de salida de nuestro avión con destino a Nueva York. Llegamos con Cercanias hasta Nuevos Ministerios y allí cambiamos a la Línea 8 de Metro. Todavía recuerdo un poco como funciona el transporte público desde mis tiempos trabajando en Madrid así que relativamente pronto llegamos al aeropuerto de Barajas-Adolfo Suarez. La app de United Airlines me informa del puesto de facturación, pero parece que lo han hecho a proposito: Nuestra puerta está en la otra punta del aeropuerto, toca andar, y mucho.

Tras recorrernos la longuitud del aeropuerto llegamos al puesto de facturación, algo desfondados. No en vano, vamos con nuestra vida de un mes a cuestas, tecnología, comida, ropa, ropa de moto, y eso pesa una barbaridad. Estamos algo cansados y nerviosos, supongo que hasta que no nos veamos dentro del avión será la tónica imperante, ahora toca los larguísimos trámites de facturación, control de seguridad, etc.

Pasamos la facturación, después de hacer una pequeña redistribución del equipaje, y el control de pasaportes sin problemas (Por supuesto con nuestra ESTA pagada y en regla). Nuevamente nos toca andar otro buen trecho hasta la puerta de embarque.

-"¡Pero bueno, ¿es que este aeropuerto no se va a acabar nunca?" - dice M Carmen extenuada

Al fin, llegamos a la puerta de embarque, M Carmen aprovecha para despedirse por telefono de la familia. Yo, por supuesto, de la mía, pero también tengo que hacer hueco para llamar a mi informático sobre la www.falcotradale.com para corregir algunos fallos y a mi tutor del trabajo de fin de Grado de Criminología. Me comenta que esta bien, pero que le faltan algunos flecos. Por desgracia, no me quedará más remedio que solucionarlo mientras viajamos por los Estados Unidos, por lo menos tengo un lapso de tiempo para relajarme ya que el plazo de envío del material vía email no comienza hasta el 13 Junio. Todo esto nos hace retrasarnos tanto que embarcamos los últimos y apenas me da tiempo a despedirme de mi amiga Chari, que trabaja en el aeropuerto. Con los deberes hechos embarcamos en nuestro avión y ya por fin, puedo resoplar aliviado. Hemos llegamos a tiempo, por fin, nos esperan unas ocho horas de trayecto transoceanico.

Tras el despegue nos ponen el almuerzo, bastante bien dotado la verdad y M Carmen se dispone a echar un sueño, yo, sin embargo, me pongo a disfrutar del dispositivo multimedia del avión con gran variedad de peliculas, documentales y juegos, sospecho que mis 8 horas de viaje se van a hacer cortas.








EN NUEVA YORK...

Llegamos a la ciudad que nunca duerme sobre las 20:30 de la tarde hora española, aunque desde este lado del Atlántico apenas si hemos tocado la hora de comer, serán más o menos las 14:30. Aunque apenas el reloj ha corrido unas horas, lo cierto es que llevamos despiertos más de 15 horas. Es el temido jet-lag

- "¡¡¡¡ESTAMOS EN NUEVA YORK!!!!" - gritamos dos con gran jubilo. Pasadas unas escaleras nos encontramos con una de las realidades de este país: Una gran bandera estadounidense nos da la bienvenida a sus fronteras siendo testigo de nuestros primeros pasos por el aeropuerto de Newark.

Llega el tedioso trámite del control aduanero, no queda más remedio que guardar cola y esperar. Cuando llega nuestro turno paso el control sin problema, sin embargo, y no se porqué M Carmen no lo pasa, es sacada de la cola y metida en un cuarto junto con otros viajeros. Aquí la policía no es educada pero no muy cordial y no da ninguna explicación. No me queda más remedio que esperar, esos 20 minutos se volvieron para mi interminables, - "¿Qué le estará pasando?¿Y si le preguntan algo? Si no sabe inglés" - me pregunto, preocupado, mientras doy vueltas por la cinta de equipajes de un lado para otro, casi como si estuviera haciendo guardia.

Finalmente, vuelvo a encontrarme con ella para mi alivio

-"¿Qué te ha pasado?¿Qué te han preguntado?" - 
-"Nada, no me han preguntado nada, eso si me han echado una bronca terrible por jugar con el iPad" -

Cogemos nuestras cosas y nos disponemos a coger el tren de enlace del aeropuerto de Newark con Nueva York. Aunque algo lioso el sistema es simple. Primero se coge un monorail que da vueltas entre las terminales del aeropuerto, es gratuito. Nuestra parada es la D que está conectada con Newark Liberty Internacional, desde allí cogemos un tren de cercanias hasta la estación Penn Station en Manhattan, el viaje sale por unos 12,5$ por cabeza.



Hasta aquí todo va como la seda, lo malo es que en una bulliciosa Penn Station me pierdo y no cojo el tren de Cercanias hacia Jamaica Station, en su lugar nos metemos de lleno en el Metro de Nueva York. Y comienzan los problemas, aquí hay líneas llamadas por letras y números, algunos hacen todo el recorrido parando en todas las estaciones, otros directo entre dos de ellas y otros paran en determinados lugares, según el día de la semana, un caos para un neofito acostumbrado a un metro de Madrid que para en todas las estaciones. La tensión crece y no queda más remedio que detenerse para observar detenidamente un plano del metro de la ciudad que tiene M Carmen en su móvil.


Tras unos minutos nos aclaramos, cogemos el metro linea E hasta Jamaica Center. Pero seguimos con nuestros problemas. El metro nos deja sobre el nº80 de la calle y debemos ir hasta el 220 más o menos. No parecen muchos números, ¿no? craso error. Lo primero de lo que nos damos cuenta en Nueva York y EEUU es que aqui todo es grande. Y esos 140 números equivalen a mas de 3km de caminata. No parecería mucho si no fuera porque vamos cargados a tope. La primera víctima de este error de cálculo es la maleta de Rocío, hermana de mi novia, que practicamente se me deshace en las manos a pisar la superficie de Nueva York por primera vez. Gracias a una señora panameña muy amable que vendía mazorcas de maíz en un puesto callejero, cogemos un el autobus 20 que marcha recto por la Avenida Jamaica, para nuestro alivio, no perdemos rumbo. Nos montamos con gran revuelo de los ocupantes del bus, desde luego no se ve todos los días a un par de turistas cargados como unas mulas. De hecho, muchos nos preguntan si queremos ir al cercano aeropuerto JFK. Todo el mundo es muy amable y ofrece su ayuda desinteresadamente, uno de ellos es un señor de Puerto Rico que nos avisará cuando nos tengamos que bajar a menos de un km de nuestro destino, algo es algo.

Mientras viajamos, comentamos lo caro que es el transporte público en Nueva York y que para nuestra vuelta en Julio deberemos comprar un bono si no queremos arruinarnos. Más de dos dolares el bus y más de siete dolares el billete de metro, si no recuerdo mal. A nuestra bajada se ofrece un montón de gente a llevarnos en sus vehículos particulares, pero pasamos de esos taxis baratos, lo haremos a la antigua usanza, andando.

Finalmente llegamos a nuestro hotel a eso de las 19:00 de la tarde, hora de Nueva York, temprano, pero tarde. En España son las 01:00 y todavía nuestros cuerpos no se ha acostumbrado al cambio de continente ni de huso horario, el famoso jet-lag hace mella y decidimos dejar las maletas y descansar inmediatamente en nuestra cama. En este viaje tendremos que cambiar el horario 4 veces, sin duda un contraste con nuestra vuelta a Europa en moto, en el que lo tuvimos que hacer una sola vez (En Finlandia). En fin, pues después de una emocionante gymkana por dos países, dos continentes, dos metros, dos cercanias, dos tipos de policías.... hemos llegado a Nueva York y hemos llegado vivos a nuestro hotel, aunque debo reconocer que la Gran Manzana nos ha ganado este primer asalto. Pero esto no va a quedar así, prometo volver dentro de más o menos un mes para seguir dando guerra a los yankis.

Mañana será otra día, recogeremos nuestras cosas e iremos en busca de nuestra Honda Goldwing. Comenzaremos así oficialmente nuestra aventura por Norteamérica en moto. Comienza nuestra vuelta al mundo.













domingo, 1 de mayo de 2016

¿QUE SON LAS CARRETERAS LEGENDARIAS?

Hace tres años hicimos realidad un sueño: Dar la vuelta a Europa en moto, uniendo el punto más al sur con el más al norte de nuestro continente. Todo ello, a lomos de una Yamaha XJ 600 Diversion a la que llame Falco Stradale. En una aventura a la que llamamos Euro-Diversion 2013. En ese viaje realizamos un total de 15731 kms y durante 40 días recorrimos 20 paises de nuestro continente. Unimos el punto más al Sur de Europa (Tarifa) con el más al Norte (Nordkapp) pero también llegamos al Centro Geográfico de Europa, situado en Purnuskes (Lituania).

Ahora afrontamos un nuevo proyecto: dar la Vuelta al Mundo en moto con pareja nos hemos propuesto recorrer el mundo a través de dos de las carreteras más legendarias de nuestro planeta. Lo haremos en dos etapas: 

En este primera, en 2016 cruzaremos EEUU y Canadá para descubrir la Ruta 66. Una carretera que esta en su 90º aniversario. 

Seguro que cuando estas en tu casa, descansando, tras una dura jornada de trabajo, soñando despierto con el viaje en moto de tu vida, seguro que la primera carretera que sueñas con recorrer es la famosa archiconocida Ruta 66. Esta carretera, a pesar de que lleva 31 años abandonada a su suerte, tiene algo de especial que encandila la imaginación de aquellos que se suben a una moto diariamente en el mundo, sea para ir a trabajar, o para hacer grandes viajes en pos de la aventura. Con el propósito de descubrir su significado el pasado 1 Junio de 2016 inicié mi aventura. Pero no sólo con la intención de descubrir la Ruta 66, gesta ya de por si increible, sino con la intención de descubrir Estados Unidos y Canadá, haciendo un viaje de costa Este a costa Oeste de Norteamerica, la mejor manera de adentrarse en este nuevo continente por el que va a rodar el equipo Falco Stradale.

Si te gustaron los 40 episodios de mi blog sobre la vuelta a Europa en moto, no te pierdas el relato de esta increíble primera etapa de esta vuelta al mundo en moto con pareja a lo largo de 36 días por Norteamérica. Te invito a que descubras una aventura llena de contrastes y matices, de la gran urbe a los pueblos fantasma, de los bosques impenetrables y cascadas a los desiertos y los salares. Estados Unidos promete ser un país único con muchas cosas que ofrecer al motero aventurero y Canadá, sin duda, no le irá a la zaga. Así que sientate y disfruta de la lectura de este blog donde intentaré ponerte al día con las curiosidades geográficas e históricas más reseñables de Norteamerica, pero también intentaré contarte como viven los moteros del otro lado del charco, como son la cultura, modo de vida y gustos de las gentes del país del tio Sam y de la hoja de arce.

Pero es necesario no olvidar que este tan sólo el primer paso de otr más audaz que realizaremos mi novia y yo el año que viene. En el 2017 cruzaremos toda Asia desde Japón, cruzando la Transiberiana (cumple 100 años) hasta llegar al extremo más occidental de Europa, Cabo da Roca en Portugal (También descubriremos el extremo este del continente situado en Ekaterimburgo, Rusia). Pero esa, sera otra historia.


martes, 2 de febrero de 2016

UN DÍA CON EL MOTOCLUB BURGUILLOS

Aquí os dejo el video de mi encuentro con el Motoclub Burguillos. Acudí el pasado 17 Enero acompañado de un compañero de mi novia llamado Jota y la  verdad es que la  experiencia superó lo esperado. Buena gente y buen ambiente para disfrutar juntos de la afición por las 2 ruedas. No te pierdas este video.


sábado, 30 de enero de 2016

CAPÍTULO 39: EL FIN DEL SUEÑO

ETAPA 39: CABRA-SEVILLA

Vuelta a Europa en moto. ETAPA 39 

Distancia total ruta: 169 kms
Tiempo total: 2 horas

Ciudades visitadas: 2
Paradas: 1
Consumo medio:  6,07 l/100

Martes, 30 Julio del 2013, la aventura Euro-Diversion 2013 toca a su fin. En el último día partimos de Cabra, centro geográfico de Andalucía y lugar natal de mi madre. Con gran pesar hacemos las maletas, cargamos nuestras cosas por última vez en el Falco Stradale y ponemos rumbo a Sevilla. Esta etapa se convierte en una etapa de despedida: el último café, el último repostaje, la última vez que te pones el traje..., después de 39 días, 20 países y más de 15295 kms, esta aventura toca a su fin. Cifras que se salen de la escala de la cordura. Los últimos 177 kms que nos separan de Sevilla transcurren muy rápido, tanto que no nos dejan reflexionar de todas las cosas que nos han pasado. Buenas, la mayoría, y malas, pero todas constructivas, aunque han sido tantas experiencias que es difícil condensarlas en imágenes y palabras.

Los últimos kms en los que pasamos por Alcalá de Guadaira se convierten en el preámbulo de nuestra llegada. M Carmen me abraza emocionada, pero no deja de avisarme apretando sus muslos contra mi de los radares que tenemos próximos. Durante 39 días ella se ha convertido en más que una copiloto, una auténtica navegante, siendo un par de ojos que han estado siempre atentos, por si acaso yo no lo estaba. De veras, me quito el sombrero ante su determinación y coraje, cualquiera no se sube una moto en busca de aventuras sino es el que la comanda, ella lo ha hecho, confiando plenamente en mi capacidad y prudencia. Tras esquivar con velocidad adecuada los radares, llegamos a Sevilla y según voy tomando dirección a la Avda. República Argentina de la capital hispalense, en pocos metros nos plantamos ante el monumento de la 1ª Vuelta al Mundo en honor a Juan Sebastian Elcano, que partió desde esta ciudad en 1519 junto con Magallanes, es una aventura épica de la que hemos intentado inspirarmos y contagiarnos de su buenafortuna.  No puedo evitar emocionarme con los recuerdos de nuestra ingente aventura que se acumulan en mi mente. Allí no nos espera ningún comité de bienvenida, pero no importa, nada eclipsa la alegría de este momento.



Una vez llegados a la Plaza Cuba, después de 15000 kms de travesía, 20 países y 39 días de aventura llega el momento de reflexionar sobre los logros conseguidos.






Esta aventura no hubiera sido posible sin la inestimable ayuda de M Carmen, mi novia, mi navegante, tanto en la vida como en el viaje, siempre ha estado ahi en los peores y en los mejores momentos. La emoción de la conclusión de Euro-Diversion 2013 hace que M Carmen venza su miedo escenico y por fin se decida a hablar a cámara con algunas de sus impresiones del viaje.



Tras unos minutos en el monumento de la vuelta al mundo de la Plaza de Cuba, llega el momento de recoger los bartulos y poner rumbo final a nuestra casa de Palomares del Rio, vedadero final de nuestro viaje. Va siendo hora de descansar y reponer fuerzar para el día de mañana. Mi novia, ha tenido suerte, no tiene que trabajar, pero yo si tengo que hacerlo, sinceramente, va a ser duro volver al tajo con la excitación de esta aventura. Pero antes, resistiendome, quizá, un poco al fin de este bonito sueño, y volver a la cruda realidad de la rutina, decido hacer un video con mis reflexiones finales. De todas formas, creo que es imposible que en un video de 3 minutos o en un escrito de 3000 palabras se pueda resumir los sentimientos que vienen a mi mente. Parece increíble todo lo que hemos vivido en estos intensos 39 días: Las noches blancas de Escandinavia, cruzar Laponia en solitario, la ventosa Dinamarca, subir hasta Nordkapp, los interminables bosques suecos, los mil lagos fineses, la heroica subida al Stelvio, los Alpes italianos, son todos momentos memorables que se perderían como lágrimas en la lluvia, sino fuera por las fotos y videos que hemos captado durante este viaje.



Puente del V Centenario
Después de 15 minutos de protocolaria travesía, pasando con cautela por el Puente del V Centenario (¿Se puede saber quien ha ideado un puente de 5 carriles?), llegamos a Palomares del Rio. Al arrivar al pueblo, nos damos cuenta de que en el tiempo que hemos estado fuera nuestro casero ha pintado la fachada entera, una buena noticia, ya que la humedad estaba empezando a hacer mella en ella. Paro mi moto, mi novia se baja y me abre la puerta del patio de nuestra casa. Contengo la respiración durante unos interminables segundos, meto primera, acelero para entrar en nuestro domicilio, y una vez dentro, pongo punto muerto y apago la moto, por última vez en esta aventura . En ese instante, un gran silencio se cierne sobre el ambiente, parece, por un instante que volvemos de una salida de fin de semana, pero ¡no! volvemos de dar la vuelta a Europa en Moto. Lanzo una última vista rápida a nuestro cuentakilometros para ver que hemos llegado a 93351 kms, nada más y nada menos que 15295 kms de aventura. A los que hay que sumar los 412 kms del Prólogo de ida y vuelta que hicimos a Tarifa, punto más al sur de Europa. En Total: 15707 kms de Euro-Diversion 2013.


- ¡¡¡¡LO HEMOS CONSEGUIDO!!!!!!- grito con energia mientras me bajo de mi montura
A continuación, presa de una alegría desbocada me fundo con M Carmen en un emotivo abrazo y le planto un beso de campeonato.
- Gracias, gracias, de corazón, por ayudarme a completar este sueño, sin ti no hubiera sido posible - le digo intentando contener las lágrimas, ella también tiene los ojos humedecidos, nos miramos y sonreimos a la vez, recordando lo vivido.
- Perdona si alguna vez he sido brusca contigo, pero es que ha habido momentos en que lo he pasado muy mal y pasado miedo - me confiesa mientras la abrazo. Para ella ha sido un gran reto físico y mental que sin duda ha superado con nota. No es nada fácil ser copiloto de una aventura tan larga, el viaje a menudo es aburrido y poner tu vida en las manos de otra persona tampoco es fácil. Incluso yo, amante declarado de las dos ruedad, he pasado momentos de hastío y en el que hubiera deseado volver a casa en avión. Pero ninguno de los dos somos personas que se rindan facilmente, al contrario, en este viaje hemos aprendido a enfrentarnos con valentía y decisión ante las dificultades del camino. Hemos pasado mil y una penurias, pero finalmente estamos aquí vivos y contentos de haber planeado y terminado esta aventura juntos. En estos momentos no puedo ser más feliz.

Para mi Euro-Diversion 2013 ha sido más que un viaje, más que una aventura, más que un desafio, ha sido una metáfora de la vida. En nuestra aventura, como en la vida, siempre hemos tenido que seguir un camino, lleno de dificultades, pero de las que siempre hemos salido airosos con la positividad como única receta. Nos hemos perdido, si, pero preguntando siempre se llega a Roma, ¿verdad? y es que detrás de un gran hombre siempre hay una gran marcandote la ruta a seguir por el intercomunicador. Nos hemos caído, pero lo más importante de caerse siempre es levantarse. Hemos conocido a mucha gente en este viaje, gente que es posible no volvamos a ver nunca más pero que, sin duda, durante un instante de nuestra vida se hizo inolvidable. Hemos aprendido, sino lo sabiamos ya, que lo que merece la pena se consigue con esfuerzo y que las cosas más pequeñas pueden tener más valor que las grandes. Del viaje, sin duda, regreso algo más sabio y cambiado, ya no soy aquel Rafael de hace 39 días, ahora soy una persona para la que la palabra "imposible" no existe en sus vocabulario.

Y en toda aventura, como en la vida, siempre es necesario un compañero, yo le he encontrado en mi pareja, M Carmen, que ha sabido soportar con estoicismo los rigores de una aventura de este calibre. De todo de lo que hemos vivido, me quedo con el final y con su frase al poco de bajarse de la moto: "Yo repetiría". Yo no se vosotros, pero a partir de ahora, siempre tendré los estribos traseros de mi moto desplegados, prestos para que mi novia me acompañe en otra gran aventura del Falco Stradale. Recordad: "Nunca desistaís de un sueño, no hay nada imposible".

CAPÍTULO 38: VIAJE AL CENTRO DE ANDALUCIA

ETAPA 38: MURCIA-CABRA

Vuelta a Europa en moto. ETAPA 38Distancia total ruta: 508 kms
Tiempo total: 5 horas 25 minutos

Ciudades visitadas: 3
Paradas: 4
Consumo medio:  5,13 l/100

Por desgracia, se va acercando el final de Euro-Diversion 2013, estamos en la penúltima etapa y eso hace que cada vez cueste más levantarse por la mañana, incluso más que el cansancio. Pero si algo tiene de apasionante esta aventura es que pase lo que pase hay que seguir con paso firme hacia adelante.




Por lo tanto desayunamos (una de las pocas veces que lo teníamos incluido) y partimos hacia Cabra. He de decir que en la planificación inicial pensé en pasar noche en Málaga, para, al día siguiente ir a ver a mi madre y a mi familia. Pero la premura con la que tenía que incorporarme al trabajo, me hizo pensar que, tal vez, sería buena idea hacer algo más de kms y terminar en Cabra, para así descansar y afrontar la última etapa hacia Sevilla.



En fin, partimos hacia la costa del sol por las áridas tierras murcianas, gemelas sin duda de las almerienses. Cogemos la E-15 para seguir bordeando la costa mediterránea bajo el fuerte sol imperante, cuanto lo echamos de menos en tierras nórdicas, y llegamos con relativa facilidad a Lorca. Población tristemente conocida por el terremoto de 5.1 grados en la escala Richter que asoló sus tierras hará 2 años, aún hoy tiempo después se nota que la naturaleza ha hecho estragos que todavía quedan por corregir. Vivimos en un país estable geológicamente hablando, pero eso no debe hacernos olvidar que las catástrofes que tristemente vemos por la TV no están tan lejanas y que sólo es capricho de la naturaleza que la tragedia suceda a 10000 kms de tu casa o a 10.


 Pasada Lorca, seguimos por la E-15 dirección sur para terminar saliendo de la región de Murcia. Una zona tan espectacular como desconocida para la gran mayoría de nosotros, permanentemente informados de las novedades de Madrid, Cataluña, Valencia, y Costa del Sol, como mucho. Murcia encierra el misterio y la emoción del tesoro que siempre está pendiente de ser descubierto. Sus tierras calmas que parecen tocar con el cielo y sus hospitalarias gentes bien merecen un rodeo en el camino para pararse a descubrir está región escondida en un pequeño rincón de nuestro país. Como el bienestar que dejan las buenas esencias (que siempre se guardan en frasco pequeño) nos marchamos de Murcia hasta llegar a la frontera con Almería y con Andalucía. Justo en ese punto encontramos una señal de tráfico que nos indica los kms que nos restan para llegar a cada una de las ocho provincias de Andalucía, algo tan emocionante como el cruce de una frontera de un país a otro, incluso para nosotros, guarda un sentimiento especial, y eso que ya llevamos unas cuantas a nuestras espaldas.
Cruzas ese punto anecdótico en el mapa que marca para nosotros el principio del fin de nuestra gran aventura, entramos en la última región que visitaremos a lomos de nuestro Falco Stradale: Andalucía.

-M Carmen, ya nos queda poco - digo con pesar
-Bueno, al final todo lo bueno se acaba, tenemos que volver a la realidad
-Me dan ganas de volver para atrás - le contesto triste, al saber, que de manera inexorable, en breve, volveremos a los quehaceres de la gente corriente.
-No puede ser, pasado mañana empiezas a trabajar, a mi me da igual, voy a trabajar al día siguiente. -Rafa, aunque nos pese esto se acaba, como el bonito sueño que hemos vivido.


Aunque, los sentimientos son encontrados, de tristeza y alegría, pero tengo que sobreponerme a esta negatividad, de lo contrario no disfrutaré de estos momentos, ya que nuestra aventura sigue su curso, y que ¿Quién sabe cuando volveremos a pasar por aquí? La verdad, es que gustaría visitar todas las ciudades andaluzas, pero tendré que conformar poniendo rumbo a Almería por la interminable N-340 que bordea la costa andaluza, y pasar por 5 de las 8 provincias de Andalucía. Al entrar en Almería, allá donde miro no veo más que ríos y ríos blancos en el horizonte: Blancos del plástico de sus invernaderos, conformando esta región como la verdadera huerta de Europa, increíble para unas tierras tan yermas con un clima tan seco. Flanqueando estos ríos de plástico nos encontramos con el terreno más yermo de cuantos hemos pasado en Europa, no en vano Almería constituye el único lugar del continente con clima desértico. Y sinceramente, viendo como está el vecino Sáhara (antaño un vergel) espero que siga así mucho tiempo. En estos desiertos, en concreto en el desierto de Taberna, se grabaron las famosas películas de spaguetti western y alguna más actuales como Indiana Jones y la Ultima Cruzada. Pero esta región es famosa, por sus famosas casas-cuevas escavadas en la roca y por tener a los primeros pobladores de Europa provenientes de Africa, y que dejaron aquí su impronta con un símbolo que aún hoy sigue cautivando a propios y extraños, el Índalo.

Abandonamos el sureste de la península ibérica, pasando fugazmente por Almería y por el Cabo de Gata por la E-15 con claro objetivo de llegar a Granada. Pero mientras llega ese momento, ralentizo mi moto, a propósito, para intentar respirar un poco de ese aire salino tan característico del Mediterráneo. Ralentizo mi avance para deleitarme con las bellas playas de Almería, tan bellas como lejanas de la fama de otras menos espectaculares, playas que se pierden en el horizonte y que parecen trazadas con escuadra y cartabón. Lugares de ensueño dignos anuncios como la Playa de los Muertos y que invita a venir a Andalucía.

Aprovechando que tenemos tiempo de sobra, decidimos ir bordeando la costa mediterránea de Granada y Málaga siguiendo el curso de la N-340. Son zonas muy curveadas, no exentas de diversión con las magníficas vistas que ofrece el mare nostrum, aunque la concentración a la hora de tomarlas ha de ser máxima, ya que cualquier error podría pagarse caro. Los barrancos son tan impresionantes que la sangre se hiela a medida que me acerco al exterior de la curva, además el mar esta un poco embravecido, dando lugar a una bella estampa del mar rompiendo con la roca. Lástima que yo no pueda evadirme de mi concentración y M Carmen este demasiado tensa como para coger la cámara de fotos. Pasamos por Castelferro lugar que me trae muy buenos recuerdos, ya que en ese pequeño pueblo costero se casó un gran amigo nuestro, llamado Nicolas. Pasamos Almuñecar, y entramos en Málaga por Nerja, pueblo mundialmente famoso por ser el pueblo de la serie de TV "Verano Azul" y por sus cuevas. Lástima de no poder visitar estas últimas, pero al menos nos resarcimos visitando el parque donde se ubica el famoso barco "La Dorada". Es un parque pequeño, más bien austero pero con 30 placas con el nombre de cada uno de los episodios de las serie. Sin embargo, esta tuvo 29, ¿Como es posible?, fácil: Resulta que después de los terribles acontecimientos del último capítulo se iba a rodar uno más con la vuelta a la normalidad y la rutina de los chavales, pero pronto se vio que ese final era más bien redundante. Así que los productores decidieron terminar de la forma que todos conocemos, todo un acierto, desde mi punto de vista.

Dejamos Nerja y tras esquivar el radar de tramo que tener a la salida de la ciudad, llegamos a Málaga, entrando por el barrio pesquero del Palo, y lugar tenemos previsto una parada para comer. Allí nos esperan los famosísimos espetos malagueños, que M Carmen está deseando degustar. Pero antes, paramos a repostar y rellenar el nivel de aceite. Ya casi podemos sentir el sabroso aroma de los espetos de Málaga.



-Rafa, ¡Que hambre tengo!¡Que ganas de comerme unos buenos espetos!- confiesa ella.
-No te preocupes, que me conozco un lugar buenísimo y muy barato para comerlos - le digo mientras pongo rumbo para allá.
 
 
Policía Local de Málaga
Los espetos son la verdadera seña de identidad de esta ciudad, para probarlos nos dirigimos a la playa del Palo, en concreto al Restaurante Hermanos Muñoz donde sirven 5 sardinas de este manjar hecho con leña de encima sobre una barca por dos euros ¡por Dios! que buenos estaban, encima degustar esos manjares a orillas del mar le daban un toque místico. A mi cabeza vienen multitud de recuerdos felices y sensaciones que pude disfrutar aquí durante los casi 7 años que viví en Málaga. Sin duda, el sitio en el que me he sentido más en casa desde que abandoné Basauri en el albor de mi adolescencia. Por eso Málaga, tendrá siempre para mi algo especial. Y algo peculiar, como por ejemplo, las bicicletas que usa la Policía Local de Málaga, nunca había visto en este país u otro una cosa semejante, Málaga, ciudad genial.

Después del suculento almuerzo, nos despedimos de Málaga con la maravillosa imagen de su paseo marítimo y con la bella estampa de la playa de la Malagueta. Como dije cuando me mude a Sevilla: "Málaga no es un adiós, es un hasta luego".


Ese recuerdo nos mantiene entretenidos en una agradable charla, degustando en nuestra mente de nuevo los espetos que durante tanto tiempo habíamos anhelado, especialmente M Carmen a la que parece haberle subido el animo la parada técnica en Málaga. Mientras salgo de la capital de la Costa del Sol, no puedo evitar pensar en todos los buenos momentos que pasé por estas tierras bañadas por este sol. Los tiempos de la Universidad, de salir, las moragas en la playa.... todo esos recuerdos inundan mi mente provocándome no menos nostalgia hacia lo vivido. La verdad, es que no me arrepiento de la decisión de irme de esta ciudad para vivir con mi novia, pero a veces, echo de menos la alegría de Málaga y sus gentes, ese leve acento de z, el ruido de las olas del mar, el sol, que en estos lares brilla de una manera especial, los espetos, la Feria. En definitiva, las palabras se quedan cortas para describir la emoción que siento al haber vuelto a mi querida Málaga después de un año de ausencia, tras mi mudanza. Poco a poco las calles se van sucediendo hasta que paso por delante de mi piso en la Avenida de Andalucía, hacemos un último semáforo, y cuando se torna verde, tomamos la salida hacia Córdoba por la A-45.



Con Málaga poco a poco atrás, después de pasar por el Puerto de las Pedrizas, con sus siempre peligrosas ráfagas de viento, llegamos a las famosas rectas de Antequera que se pierden en el horizonte allá donde alcanza la vista. Sin embargo, mi excesivo equipaje hace que sea un sueño poder tentar al velocímetro de mi moto, de todas formas, no he pasado de 120 km/h. Ponemos rumbo a Cabra, un pequeño pueblo situado en la subbética cordobesa, de donde es natural mi familia. Si en el inicio de nuestra aventura, empezamos la aventura visitando a la familia y amigos de M Carmen, ahora cerramos el círculo y la terminamos visitando a los míos. Aunque estoy seguro que quien lea este relato le surgirá una leve sonrisa mientras se pregunta: Bueno, ¿Como se llaman los de Cabra?¿Cabrones? Curiosa pregunta que tiene fácil respuesta, al menos para los que son de aquí: Egabrenses. El nombre le viene de los romanos, y a los que los musulmanes, posteriormente llamaron Qabra, por ser este nombre el producto de la adaptación del nombre egabro a la lengua árabe.
Tras la aclaración, llegamos a la "Muy ilustre y leal ciudad de Cabra", ciudad de ilustres personas como Juan Valera, Dionisio Alcalá Galiano, Antonio Pareja, Jose y Carmen Calvo Poyato, que puede presumir de ser el Centro Geográfico de Andalucía con 21000 habitantes, es la tercera ciudad en importancia de la Provincia de Córdoba, sólo por detrás de Córdoba, obviamente, y Lucena. Entramos a la ciudad por la Fuente del Río, un paraje natural, situado a las afueras de Cabra, donde nace el río que da nombre a esta población y de bella estampa con sus jardines y arboles desafiantes ante la roca ingente de la que brotan las primeras aguas del río Cabra. La Fuente del Río es un lugar ideal para perderse y evadirse del mundanal ruido que hoy en día nos invade, sin que uno tenga que irse muy lejos de su casa. El silencio que allí se respira es embriagador y cautivador, lástima que no hagamos una parada más prolongada, pero es que tengo unas ganas terribles de ver a mi madre, hermanos y sobrinos.

Por fin llegamos a Cabra, con la calidez de mi familia, cerrando así un circulo, como lo es todo en la vida. Si la aventura empezó con el saco lleno de esperanzas en La Garrovilla, ahora nuestro bagaje esta lleno de recuerdos que vamos desgranando a mi madre, hermano, hermana, etc.
Mientras subimos al tercero donde nos espera mi madre, la emoción me embarga. No es una vuelta a casa rutinaria tras unas semanas en Sevilla, llevo casi 39 días fuera de mi país y mi madre no pudo despedirse de mi cuando inicie mi aventura, así que, estará deseando verme. Al entrar, me encuentro conque, excepto mi hermana que esta trabajando, esta toda mi familia esperándome para un caluroso recibimiento: Mi madre, Antonia, mi hermano, José, mi cuñado David y mis dos sobrinos David (5 años) y Arturo (de casi 1 año). Todos muy contentos de vernos sanos y salvos a los dos a tan sólo un día de terminar nuestra gesta. Mi madre nos saluda con dos sendos besos a ambos y, a continuación, nos ponemos cómodos mientras saludamos al resto de integrantes de nuestro comité de bienvenida.

M Carmen se pone a jugar con Arturo y mi hermano con mi sobrino David, yo hablo con mi madre sobre el viaje y nuestra vicisitudes, pendiente de la conversación esta mi cuñado David que escucha con gran atención el relato de nuestras aventuras.
- Rafa, no te esperaba hasta mañana, ¿Qué ha pasado? - pregunta mi madre
- Nada, que había pensado alargar un poco la penúltima etapa de nuestro viaje, para ir mañana a Sevilla tranquilos. Además que empiezo a trabajar pasado mañana, ya se acabo lo bueno - le respondo con algo de pesar, la verdad ante la próxima conclusión de nuestra aventura.
- No importa Rafa, piensa en todo lo que has vivido - me dice mi madre intentando animarme
- ¿Cuál ha sido el país más bonito que has visto? - me pregunta mi cuñado
- Noruega - le respondemos M Carmen y yo casi al unísono - Es un país precioso, lleno de fiordos, barrancos, naturaleza, bosques... y en es el lugar donde he visto el cielo más azul de mi vida. - le contesto a mi cuñado mientras a mi vuelven los más bellos recuerdos de esas lejanas latitudes de Europa.
- Tito - en ese momento se mete en la conversación mi sobrino David - ¿Es verdad que has ido a ver a Santa Claus?¿Donde está?
- Si, está en Laponia cerca del Polo Norte. Hemos hablado con él, le hemos entregado tu carta y nos ha dicho que si has sido bueno, te llegarán unos regalos y una respuesta escrita por él mismo. ¡Ah! y una receta de un postre típico lapón.
- Qué bien, papi, estoy deseando que llegue la Navidad - responde con gran entusiasmo e ilusión mientras regresar a jugar con M Carmen y su hermano Arturo.

Después del recibimiento y con más calma, mi hermano y mi cuñado David, nos ayudan a subir nuestras cosas para dejarlas a buen recaudo en casa de mi madre. La moto, hoy, reposará a cubierto dentro del parking de mi hermano. Volvemos a subir a casa y nos cambiamos para estar más cómodos y seguir charlando con mi familia, sin duda hay mucho que contar, de las anécdotas de un viaje sin igual. Como nuestro relato, va a ser sin duda extensísimo intento sintetizar algunas de las cosas que más nos han impactado en nuestra aventura: Como cruzamos Dinamarca en mitad de un infierno de lluvia y viento, como llegamos a Nordkapp o al Centro Geográfico de nuestro continente, como cruzar ilegalmente de Lituania a Polonia, o cuando subimos a los Alpes en el frenético ascenso al Stelvio, etc, son múltiples los momentos dignos de recordar de nuestra aventura.

-¡Anda! vaya viaje que os habéis pegado - dice mi cuñado impresionado
-Ahora a terminarlo y a disfrutarlo - añade mi hermano

Se va cerniendo la noche sobre Cabra y para terminar, ¿que mejor manera de pasar la noche en Cabra tomando algo con un viejo amigo? Así que, decido compartir la experiencia con un gran amigo de Cabra: Toni de la Rosa. Mi intención es disfrutar con él del tapeo típico cordobés de la noche de Lucena, por sugerencia suya. Aunque nada se puede comparar con el dulce rugir del mar mientras te comes un espeto malagueño en silencio, he de decir que, echaba de menos el murmullo de un bar mientras te tomas una cerveza con una generosa tapa, bueno, en mi caso con una Coca-Cola. Entre caña y caña o entre tapa y tapa, con nuestro móvil, como narrador, vamos relatando a Toni, foto a foto, el devenir de las aventuras del Falco Stradale a través de un interminable carrusel de fotografías. Toni, gran viajero como nosotros, no sale de su asombro de todas las cosas que hemos visto durante la aventura.

-Toni, nos acordamos mucho de ti en el viaje, porque pasamos cerca de Fitjar, allí es donde vive Emilia, ¿no? - le pregunto.
-Si, pero estaba con ella en Polonia, en esa época. - nos responde mientras sorbe un poco de cerveza
-Una pena, porque hubiéramos podido quedar con vosotros - dice M Carmen
-Bueno, ¿Que tal el viaje?¿Que es lo que más os ha gustado?¿Y la moto como se ha portado?
-La moto se ha portado como una campeona, yo que creía que nos iba a dejar tirados en Francia...y ya ves, aquí estamos - dice ella bajo la influencia de una risa nerviosa - La moto ha aguantado el tirón, no como nosotros, que después de tantas horas en moto estamos hechos polvo. Menos mal que nos ha llevado a Lucena en coche, que si tenemos que volver a coger la moto... nos da algo - concluye.
-El viaje estupendo, una experiencia irrepetible, aunque no tengas moto tienes que animarte a hacer algo así con tu coche Toni, es mágico.
-Bueno, pues vamos a celebrarlo, ¡¡por los aventureros de Euro-Diversion 2013!!! - dice Toni mientras brindamos en honor de esta inolvidable gran gesta.

Mañana, partiremos hacia Sevilla en la que será la última etapa de Euro-Diversion 2013. Mientras hablamos con Toni, no puedo evitar acordarme de cuan rápido ha pasado el tiempo en estos 39 días de intensa aventura por nuestro continente. Parece que fue ayer cuando salimos de la Plaza de Cuba con destino a lo desconocido, con pocos medios, eso sí, pero plenos de ilusión y energías.


CAPÍTULO 37: CRONICA MURCIANAS

ETAPA 37: CASTELLÓN DE LA PLANA-MURCIA

Vuelta a Europa en moto. ETAPA 37 

Distancia total ruta: 311 kms
Tiempo total: 3 horas 25 minutos

Ciudades visitadas: 3
Paradas: 2
Consumo medio:  6,73 l/100

Si salir de Barcelona, fue una odisea la intentar evitar las autopistas de pago. Salir de Castellón tuvo su aquel al intentar salir de la ciudad y perdemos mientras poníamos rumbo a Valencia. Más o menos llegamos a mediodía y pudimos disfrutar de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de manera demasiado breve. La Ciudad de las Artes y las Ciencias (en valenciano: Ciutat de les Arts i les Ciències) es un complejo arquitectónico, cultural y de entretenimiento de la ciudad de Valencia (España).

El complejo, diseñado por Santiago Calatrava y Félix Candela, fue inaugurado el 16 de abril de 1998 con la apertura de El Hemisférico. El último gran componente de la Ciudad de las Artes y las Ciencias es el Ágora, situado entre el puente de l'Assut de l'Or y l'Oceanogràfic. La Ciudad de las Artes y las Ciencias está situada al final del viejo cauce del río Turia. Constituye, hoy en día, uno de los mayores reclamos turísticos de la ciudad de Valencia. En 2007, fue uno de los ganadores del concurso 12 Tesoros de España.

Actualmente es una de las construcciones de arte moderno más importantes y espectaculares del mundo. Lo cierto es que, al pasar por las inmediaciones me da la sensación de estar ante una recopilación de varios construcciones conocidas. Por ejemplo, el puente que da acceso al complejo se parece al del Alamillo en Sevilla una barbaridad, la bola del mundo de la Expo 92 también está presente. No me olvido de esos estanques a pie de la Ciudad de las Artes y las Ciencias que me recuerdan al Guggenheim de Bilbao. Al margen de las similitudes las formas redondeadas del complejo y su color blanco impoluto lo hacen parecer o una obra de Apple o una ciudad venida del futuro y establecida a orillas del río Turia. Además, el sol de justicia que hace en la capital valenciana a ahuyentado a la mayoría de los visitantes, de modo que podemos disfrutar de esta maravilla arquitectónica casi en exclusiva.

La brevedad de la visita a esta ciudad venida del futuro nos creó un stress desmesurado, sobre la mesa el debate de si no hubiera sido más conveniente alargar la etapa del día anterior hasta Valencia y con más calma fotografiar nuestro paso por la capital del Turia. Por desgracia, no había posibilidad de viajar en el tiempo y cambiar eso. M Carmen, algo enfadada se va a un bar a tomar un café, yo mientras tanto decido apurar nuestros últimos momentos en Valencia plasmando en fotos la belleza de este insigne lugar.

Después de ello, y tras sentarme con mi novia a tomarme un refresco y descansar decido pasar a la acción y poner nuestro Falco Stradale rumbo a Murcia, próxima parada de nuestro viaje en nuestras trigésima séptima etapa de Euro-Diversion 2013.

Cogemos la N-340 para enseguida enlazar con la A-7 la cual no dejamos hasta llegar a Xativa. Allí cogemos la A-35 con destino a Murcia, pasando por Caudete y Yecla, a nuestro alrededor vemos un entorno montañoso de tierras desnudas de vegetación, muy parecido a la geografía que uno puede encontrar por tierras almerienses aunque sin esa brisa con aroma a agua y salitre del Mediterráneo. Antes de llegar a la capital murciana, apretaba el hambre y era obligada nuestra parada. Lo hicimos en Jumilla en un restaurante donde nos trataron de maravilla y pudimos degustar el postre típico de la zona: Las Perusas, un postre ligero como una pluma, pero sabroso y rico al paladar como una nube de caramelo, que amenizó el fin de nuestro almuerzo y puso la nota dulce a la espera de llegar a Murcia.

Cogemos nuestra moto de nuevo y ponemos rumbo al sur, bordeando el precioso Parque Regional de la Sierra de la Pila. Un lugar espacio natural protegido cuya existencia desconocía, pero que nos ha dejado sin respiración. Las montañas que kms atrás parecían desprovistas de vida se tiñen ahora de verde para descubrirnos un oasis de color en mitad de la bella monotonía del paisaje murciano. Sin duda Murcia, es aquel paraíso perdido y desconocido que uno siempre tiene la ilusión de encontrar, es increíble que lo tengamos tan cerca y a la vez tan lejos. Estoy realmente agradecido y emocionado de poder descubrir estos lugares con mi moto y en compañía de M Carmen, sin duda estoy cumpliendo mucho de los objetivos de esta aventura pero también me estoy llevando de regalo multitud de recuerdos de zonas inhóspitas de nuestro propios país. A mi navegante se la ve emocionada y disfrutando del paseo (parece que ha olvidado el cabreo de Valencia) mirando a un lado y a otro como poseída por la belleza del paraje.


- Rafa, no sabía que Murcia era tan bonita, ha sido todo un acierto venir por aquí - dice con asombro
- Yo tampoco - respondo aceleradamente.
Llegada a Murcia
Llegada a Murcia
En este viaje hemos tenido destinos asombrosos y otros decepcionantes. Sin duda Murcia pertenece a los primeros. Tras unos 15 minutos de travesía tranquila y sin novedad llegamos a la capital murciana y a nuestro hostal. Un lugar barato y céntrico que encontramos tras atravesar un puente viejo pero bien engalanado en uno de sus extremos. Por un momento, parece que hemos regresado a la antigua Roma, un panteón pequeño nos da la bienvenida a la ciudad de Murcia.

Nuevamente hemos llegado a una hora bastante decente, más a menos a la hora de la sobremesa. ¡Qué demonios! si hasta nos da tiempo a tomarnos una leve siesta de 30 minutos, como se nota que ya estamos en España.

Tras el merecido descanso y con energías renovadas decidimos salir a dar una vuelta por Murcia ávidos de conocer esta pequeña pero coqueta ciudad del sureste español. La verdad es que lo desconocía, pero la ubicación de nuestro hostal sin ser excelente no esta del todo mal yhasta los puntos importantes de la ciudad de Murcia se reduce tan sólo a cruzar, andando, el puente por el que habíamos pasado anteriormente sobre el río Segura.


Catedral de Murcia También llamada Santa Iglesia de Santa María que data del siglo XV y que fue construida sobre una mezquita árabe del siglo XIII con una altura de unos 58 metros lleva anexa un campanario contiguo de 93 metros de altura, curiosamente, la misma altura que la Giralda. Si el exterior tiene una apariencia barroca en el interior podemos disfrutar de estilo marcadamente gótico con numerosas capillas que engalanan el interior de la catedral. A nosotros las que más nos impresionan son la Vélez y la Inmaculada.

Casino De los edificios más emblemáticos de Murcia situado en la Calle Traperia. El casino de Murcia está declarado monumento histórico-artístico nacional y es una entidad privada que tiene carácter social y cultural.

El edificio data de 1847 y combina distintos estilos arquitectónicos y decorativos, destacando el patio árabe, la biblioteca, el tocador de señoras, el comedor, el patio pompeyano y los salones de baile y billar. El lugar es una extraña mezcla entre la Alhambra con su maravilloso estuco en las paredes y un club inglés por el aire de exclusividad que se respira al caminar entre sus muros decorados con motivos árabes, imbuidos en un misterioso y cautivador silencio. Por un momento, nos sentimos como si volviéramos al siglo XIX y estuviéramos en un club de caballeros de medianos de siglo con todo fumando en pipa, vestidos de etiqueta, mientras le sirven los cafés, con el acompañamiento de cautivadora melodía interpretada al piano. No esperaba encontrarme en Murcia con este edificio decimonónico y menos que este fuera una de las enseñas más destacadas de la ciudad.



Compartiendo impresiones
Tras la visita y hacernos la protocolaria foto con algunas de las personalidades de la ciudad, decidimos tomarnos un descanso e inaugurar oficialmente nuestro verano probando un helado artesano. Yo me lo cojo de chocolate kinder y chocolate blanco, M Carmen uno de fresa y plátano, ciertamente deliciosos. Mientras estamos comiendo y conversando sobre los avatares del viaje no nos damos cuenta de que la plaza, donde está la heladería, comienza a llenarse de gente, animada, por canícula la nocturna. El bullicio de la plaza con niños jugando y gente conversando, nos devuelve a la realidad e idiosincracia de nuestro país, un lugar donde sus gentes gustan de salir a la calle y donde el verbo si no pronuncia en voz alta es menos verbo. Como dos tontos nos quedamos mirando a toda aquella gente como si fuéramos espectadores de algo insólito, llevamos algo más de un mes fuera de España, pero es como si lleváramos una década fuera, tanto tiempo que nos extrañamos ante una de nuestras señas de identidad. Estos días hemos vivido entre la quietud y el sosiego de otros países como Austria, Lituania o Finlandia, y el simple murmullo de la gente hablando nos perturba como si tuviéramos una colmena de abejas zumbando sobre nuestras cabezas.


La Noche Murciana
Después de la anécdota, seguimos a lo nuestro, charlando sobre lo que he nos parecido Murcia y esta etapa por el sureste español:
-Rafa, Murcia me ha encantado, me ha parecido una ciudad superinteresante - dice ella mientras se termina el helado.
-Si lo hubiera sabido antes terminamos en Valencia la etapa de ayer, en vez de Castellón y luego venimos aquí para terminar la etapa de hoy - le contesto.
-Desde luego, creo que hubiera sido más interesante, pero bueno la aventura es la aventura, así ha salido y así la terminaremos, ya nos queda poco - Dice ella con una rotundidad inaudita, tanto que me sorprende hasta a mi.
-¿Quien nos iba a decir que íbamos a estar en Murcia tomándonos un helado y a punto de terminar nuestra aventura? -
-¡Madre mía! - exclama -La verdad es que si, yo creía que nos quedábamos en París - me confiesa ella mientras me sonríe de forma pícara.
-Pues yo siempre tuve claro que la moto aguantaría, pero aun así me ha sorprendido, nuestra resistencia y la nuestra - sentencio con seguridad.
 
Catedral de Murcia
Aunque bien es cierto, que en alguna ocasión tuve mis dudas, sobretodo en mi segunda etapa en Noruega o cuando se nos estropeo el GPS, sabía dentro de mi, que si podíamos superar el estrés físico y los problemas de convivencia podríamos conseguirlo, como así parece que ha sido. La moto, desde luego, sin ser una de las más recomendadas para una empresa de esta índole se ha portado de maravilla y siempre ha respondido a las exigencias en cualquier situación. Y eso que le dado una caña desmesurada, con ella he atravesado los lugares más inverosímiles, lugares por donde ni una trail lo hubiera conseguido. Hemos demostrado una vez más que con pocos medios pero mucha ilusión se puede lograr una aventura memorable. Todavía recuerdo como nos miraban en Nordkapp al iniciar nuestra conquista del punto más al Norte de Europa, esa mirada de sorpresa e incredulidad. Esos alemanes y holandeses completamente equipados con sus motos BMW, con la mejor ropa, los mejores medios... y ahí estábamos nosotros, con nuestra humilde moto japonesa de 600 cc y 61 CV, con nuestra ropa sin protección térmica ni para la lluvia, con provisiones menguantes, con nuestros escasos complementos, un GPS que no funcionaba y con 7500 kms a nuestras espaldas. 7500 kms después estamos aquí en Murcia, saboreando el dulce final de esta 37ª etapa con la bella estampa de la Catedral de Murcia que parece despedirse de nosotros mientras nos encaminamos a nuestro Hostal a descansar, tras un día de intensas emociones.

En el diseño de nuestra aventura, estuve a punto de ir directo de Valencia a Málaga. Sin embargo, me alegro haber cambiado de idea, bordeando el Mediterráneo por nuestra carretera madre, la N-340. Aunque el recorrido no hay sido del todo puro, por la Ruta 66 española, si es verdad que hemos descubierto esta joya en nuestro viaje que ha resultado ser Murcia. Sus yermos páramos, las planicies con montañas en el horizonte, que parecen inalcanzables, la hospitalidad de los murcianos, y la grandiosidad de la ciudad de Murcia, ha convertido una apuesta arriesgada, en todo un acierto. Aún así, la alegría por este descubrimiento se toma con tristeza. Aunque no lo queremos admitir e intentemos mantener nuestra mente ocupada, el fin de nuestra aventura está cada vez más cerca. Mañana afrontaremos la penúltima etapa de Euro-Diversion 2013, el Falco Stradale hará su entrada triunfal en Andalucía, visitaremos una de las ciudades con la que he tenido más relación en mi vida (Málaga) y terminaremos en Cabra, Centro Geográfico de Andalucía. Allí nos espera mi familia para empezar a celebrar que estamos a punto de completar esta inspiradora aventura.